Ginebra, 25 nov (EFE).- El Comité de la ONU contra la Tortura expresó hoy su preocupación por las denuncias sobre la existencia de centros de detención secretos en Marruecos y afirmó que "las dudas persisten" a pesar del desmentido del Gobierno.
Según las autoridades marroquíes, las visitas realizadas por el fiscal general del rey y representantes de la Comisión Nacional de Derechos Humanos en 2004 y 2011, respectivamente, a la sede del servicio de inteligencia interior, en Témara, donde las denuncian ubican una prisión secreta, han corroborado que esto es falso.
Sin embargo, el comité sostuvo hoy que "la falta de informaciones sobre la organización y la metodología de esas visitas" hacen que las dudas se mantengan.
"La manera en que las investigaciones se realizaron, según las explicaciones ofrecidas por Marruecos, no ha sido creíble desde nuestro punto de vista", dijo en una rueda de prensa el jurista senegalés Abdulaye Gaye, miembro del comité encargado de preparar el informe sobre Marruecos.
"No sabemos cómo fueron conducidas exactamente las investigaciones, y otras personas que podían dar una opinión independiente no estuvieron implicadas, así que hay un problema de credibilidad", explicó Gaye.
Sostuvo que la recomendación del comité a Marruecos es que garantice "una investigación independiente para establecer la verdad sobre esos centros de detención secretos, porque hay muchas denuncias".
El comité presentó hoy a la prensa los informes y conclusiones de un total de ocho países a los que evaluó por su cumplimiento de la Convención de la ONU contra la Tortura y Otros Tratos Crueles y Degradantes, como lo hace de forma periódica con todos los países que han ratificado este instrumento legal.
En su informe sobre Marruecos, los expertos anotan igualmente su inquietud por las denuncias de que las supuestas prisiones secretas "estarían incluso dentro de establecimientos de detención oficiales", así como por las que dan cuenta de "una nueva prisión secreta construida en las inmediaciones de Ais Aouda" para "detener a sospechosos de terrorismo".
Sobre esto último, indican que también han recibido informaciones de que no se estarían respetando los procedimientos judiciales en casos de sospechosos de terrorismo, a los que se arrestaría de manera ilegal en lugares secretos por varias semanas y sin estar oficialmente registrados.
Sus familias serían informadas sólo una vez de que la persona ha sido transferida a la Policía, "para firmar su confesión obtenida bajo tortura", indica el informe.
Por otra parte, el comité manifiesta preocupación "por las denuncias recibidas sobre la situación en el Sahara Occidental, donde serían practicados arrestos y detenciones arbitrarias", así como torturas.
El comité recordó a Marruecos que "ninguna circunstancia excepcional puede ser invocada para justificar la tortura en un territorio sometido a la jurisdicción de un Estado" que haya aceptado la convención.
El informe del grupo de la ONU aborda igualmente la violencia contra las mujeres y critica la "ausencia de un marco jurídico específico e integral para prevenir y reprimir penalmente" este fenómeno.
Señala que el número de quejas presentadas por las víctimas es muy bajo, que estas denuncias no siempre son investigadas, incluso en caso de abuso sexual, y lamenta que "el peso de la prueba repose exclusivamente sobre la víctima" en un contexto social que las estigmatiza.
Además, se manifestó en contra de la posibilidad que tiene el autor de la violación de una menor "de eludir su responsabilidad penal casándose con la víctima".
Entre las principales recomendaciones que se hacen a Marruecos en el documento figura la necesidad de dilucidar los casos de desapariciones forzadas sin aclarar entre 1956 y 1999, incluso en el Sahara Occidental, y de realizar más esfuerzos para que las víctimas de tortura reciban una compensación adecuada. EFE
Según las autoridades marroquíes, las visitas realizadas por el fiscal general del rey y representantes de la Comisión Nacional de Derechos Humanos en 2004 y 2011, respectivamente, a la sede del servicio de inteligencia interior, en Témara, donde las denuncian ubican una prisión secreta, han corroborado que esto es falso.
Sin embargo, el comité sostuvo hoy que "la falta de informaciones sobre la organización y la metodología de esas visitas" hacen que las dudas se mantengan.
"La manera en que las investigaciones se realizaron, según las explicaciones ofrecidas por Marruecos, no ha sido creíble desde nuestro punto de vista", dijo en una rueda de prensa el jurista senegalés Abdulaye Gaye, miembro del comité encargado de preparar el informe sobre Marruecos.
"No sabemos cómo fueron conducidas exactamente las investigaciones, y otras personas que podían dar una opinión independiente no estuvieron implicadas, así que hay un problema de credibilidad", explicó Gaye.
Sostuvo que la recomendación del comité a Marruecos es que garantice "una investigación independiente para establecer la verdad sobre esos centros de detención secretos, porque hay muchas denuncias".
El comité presentó hoy a la prensa los informes y conclusiones de un total de ocho países a los que evaluó por su cumplimiento de la Convención de la ONU contra la Tortura y Otros Tratos Crueles y Degradantes, como lo hace de forma periódica con todos los países que han ratificado este instrumento legal.
En su informe sobre Marruecos, los expertos anotan igualmente su inquietud por las denuncias de que las supuestas prisiones secretas "estarían incluso dentro de establecimientos de detención oficiales", así como por las que dan cuenta de "una nueva prisión secreta construida en las inmediaciones de Ais Aouda" para "detener a sospechosos de terrorismo".
Sobre esto último, indican que también han recibido informaciones de que no se estarían respetando los procedimientos judiciales en casos de sospechosos de terrorismo, a los que se arrestaría de manera ilegal en lugares secretos por varias semanas y sin estar oficialmente registrados.
Sus familias serían informadas sólo una vez de que la persona ha sido transferida a la Policía, "para firmar su confesión obtenida bajo tortura", indica el informe.
Por otra parte, el comité manifiesta preocupación "por las denuncias recibidas sobre la situación en el Sahara Occidental, donde serían practicados arrestos y detenciones arbitrarias", así como torturas.
El comité recordó a Marruecos que "ninguna circunstancia excepcional puede ser invocada para justificar la tortura en un territorio sometido a la jurisdicción de un Estado" que haya aceptado la convención.
El informe del grupo de la ONU aborda igualmente la violencia contra las mujeres y critica la "ausencia de un marco jurídico específico e integral para prevenir y reprimir penalmente" este fenómeno.
Señala que el número de quejas presentadas por las víctimas es muy bajo, que estas denuncias no siempre son investigadas, incluso en caso de abuso sexual, y lamenta que "el peso de la prueba repose exclusivamente sobre la víctima" en un contexto social que las estigmatiza.
Además, se manifestó en contra de la posibilidad que tiene el autor de la violación de una menor "de eludir su responsabilidad penal casándose con la víctima".
Entre las principales recomendaciones que se hacen a Marruecos en el documento figura la necesidad de dilucidar los casos de desapariciones forzadas sin aclarar entre 1956 y 1999, incluso en el Sahara Occidental, y de realizar más esfuerzos para que las víctimas de tortura reciban una compensación adecuada. EFE
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