Según ha declarado la familia de Elaalaui, cuando los policías intentaron subir a su hijo Salek al coche de la policía, este resistió, alegando que es ilegal detener a una persona de esa manera.
Los policías pegaron a Salek brutalmente intentando obligarle a subir al coche, la familia se encontró obligada a proteger a su hijo,cosa que consiguieron con la ayuda de otros vecinos saharauis que se acercaron tras ver el ataque.
Salek Elalaui, que se encuentra en libertad provisional desde hace casi un año, fue uno de los jóvenes saharauis disparados por parte del ejército marroquí el 24 de octubre de 2010, en el campamento de Gdeim Izik, ataque en el que murió por uno de los disparos, Nayem Elgarhi, saharaui de 14 años.
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