*Fuente: Asociación de Amigos
del Pueblo Saharaui de Sevilla
España se retiró del Sahara Occidental en
1975. A
día de hoy, dos tercios de este territorio están ocupados por
Marruecos.
El legado de la salida de España es un conflicto
espinoso entre Marruecos y el [movimiento] saharaui, el Frente
POLISARIO.
Marruecos reivindica al Sahara Occidental como parte
del mismo ("las provincias del sur"), mientras que el POLISARIO reivindica el
derecho a la autodeterminación, incluido el derecho a un Sahara Occidental
independiente.
A principios de los años 60´s el Sahara Occidental,
cuando a la sazón era colonia española, figuraba en la lista de la ONU de los
territorios no autónomos que aún están pendientes de
descolonizar.
En 1988, las partes implicadas en el conflicto del
Sahara Occidental alcanzaron un acuerdo sobre un plan de paz de la ONU.
Marruecos y el Frente POLISARIO suscribieron un cese al fuego en
1991.
Las fuerzas de Naciones Unidas, MINURSO, se encarga
de supervisar el cumplimiento del acuerdo [alcanzado], y su mandato está
sometido al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
La MINURSO tiene mandato para implementar el
referéndum sobre el futuro del Sahara Occidental aprobado por parte del Consejo
de Seguridad.
Ha transcurrido mucho tiempo desde entonces, no
obstante el referéndum no se ha llevado a cabo porque las partes no han podido
ponerse de acuerdo sobre la forma en que pudiera realizarse.
Desde el 2000, han tenido lugar conversaciones
dirigidas por el Enviado [Personal del Secretario General] de las Naciones
Unidas para el Sahara Occidental; y desde el 2008 éstas fueron dirigidas [por el
nuevo Enviado Personal] el antiguo diplomático Christopher
Ross.
En 2007, Marruecos y el Frente POLISARIO presentaron
propuestas para una solución al conflicto.
En base al plan, las partes solicitaron (antes de
abril 201- 2044/2012) sobradas veces al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas
iniciar negociaciones incondicionales a fin de alcanzar una pronta, justa y
mutuamente aceptable solución al conflicto.
La propuesta marroquí es una autonomía para el Sahara
Occidental dentro de Marruecos.
El POLISARIO propone que el referéndum debería
incluir también la opción de un Sahara Occidental independiente de
Marruecos.
Ambas propuestas forman la base para las
negociaciones bajo los auspicios de las Naciones Unidas. Conversaciones
informales han tenido lugar entre las partes en varias ocasiones, en 2011 y
2012.
El Secretario General señala en su informe al Consejo
de seguridad (S/2012/197) que las partes muestran buena disposición para
encontrarse, pero que todavía no están preparados para entrar en unas
negociaciones sustanciales de acuerdo con las Resoluciones del Consejo de
Seguridad.
Las partes no están preparadas a desviarse de sus
propuestas para el referéndum. El informe del Secretario General al Consejo
considera que ambas partes deben asumir la responsabilidad para crear un
ambiente apropiado para futuras negociaciones.
La política y acciones del Gobierno sueco dentro de
la UE y la ONU están basadas, por lo que respecta al conflicto de
Marruecos-Sahara Occidental, en el derecho internacional y el derecho a la
autodeterminación del pueblo saharaui.
El Gobierno apoya plenamente los esfuerzos de la ONU
para alcanzar una solución política al conflicto sobre el Sahara Occidental.
Esta política cuenta con el apoyo del Comité [de Asuntos
Exteriores].
El Comité da la bienvenida y apoya la iniciativa para
alcanzar una solución política al Conflicto del Sahara Occidental como establece
la Resolución 1754 (2007) y las posteriores reuniones de las Naciones Unidas; y
cree que la ONU debería continuar desempeñando un papel
fundamental.
Pese a las dificultades en encontrar una solución al
conflicto, el Comité recomienda a que la comunidad internacional debería
continuar apoyando un proceso que pueda conducir a una solución de este
conflicto que lleva más de 30 años.
El Secretario General señala en su informe que es
imprescindible hallar una solución a este conflicto que respete los derechos
humanos.
Todas las partes tienen la responsabilidad de
garantizar que los derechos humanos sean respetados. Según los informes, se han
realizado algunos esfuerzos con este fin, no obstante el problema todavía
persiste.
El Comité señala que la Ministra para los Asuntos de
la UE, Birgitta Ohlsson, [en su comparecencia] ante el Parlamento en abril de
2012, concluyó diciendo que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas -del que
Suecia no es miembro- decide sobre el mandato de las fuerzas de Naciones
Unidas, MINURSO.
En lo que respecta a este punto, el Consejo de
Seguridad decidió, en abril 2012, una prórroga sin cambiar el mandato [de la
MINIRSO] (2044/2012).
El Comité mantiene, como se ha mencionado
anteriormente (informe 2044/2012:UU5), que Suecia será una parte activa apoyando
la ampliación del mandato de la MINURSO para que pueda supervisar los derechos
humanos en el Sahara Occidental.
El Comité da la bienvenida al continuo apoyo al
derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación y coincide con el Gobierno se
debería precisar de una solución política basada en el derecho
internacional
Ésta respetaría el Dictamen del Tribunal
Internacional de Justicia sobre el Sahara Occidental de
1975.
El Comité asume que el Gobierno continuará prestando
atención al conflicto del Sahara Occidental.
Los esfuerzos encaminados a conseguir un referéndum
deberían continuar.
Según el Comité, es fundamental, que hubiera una
solución a largo plazo al conflicto, en la que los saharauis sean capaces de dar
a conocer sus puntos de vistas en un referéndum.
El
informe del Ministro sobre los derechos humanos afirma que el asunto de los
derechos humanos debería ser seguido por, entre otros, Suecia, UE, los suecos y
las ONG´s internacionales.
Debería haber un diálogo constante con Marruecos; y
el conflicto del Sahara Occidental debería ser incluido en diferentes foros
puestos en marcha por la UE para fortalecer la cooperación con
Marruecos.
El
Comité desempeña un papel importante en este contexto e incluye reuniones
periódicas para discutir los derechos humanos y el conflicto en el Sahara
Occidental.
El
Comité comparte la opinión del Gobierno en que sería contraproducente dar por
finalizada la cooperación y cerrar los canales de
diálogo.
El
Comité señala también que Suecia debería contribuir [a la ayuda] de los
refugiados saharauis a través de la UE y la ONU.
El
Comité señala que la UE no cuenta actualmente de un acuerdo de pesca con
Marruecos, después de que el Parlamento votara, en diciembre de 2011, en contra
de la prórroga del protocolo del acuerdo de pesca que venció en 27 de febrero de
2012.
El
Consejo decidió en febrero [pasado] autorizar a la Comisión a iniciar
negociaciones en nombre de la UE sobre un nuevo protocolo para un acuerdo de
pesca con Marruecos.
Según el Comité, las negociaciones comenzaron en el
otoño de 2012. Suecia votó en contra por las siguientes
razones:
"Porque el Sahara Occidental no es parte del
territorio de Marruecos; el pueblo [saharaui] pide que los recursos pesqueros
sean explotados en beneficio de la población del Sahara Occidental en
conformidad con sus propios intereses y deseos. El proyecto de directrices de
negociación con vistas a un nuevo protocolo no garantiza que el protocolo vaya a
ser coherente con el derecho internacional. Por consiguiente, Suecia no podía
apoyar el mandato y votó en contra."
La
opinión del Comité con respecto al Sahara Occidental es que Suecia debería
reconocer urgentemente a la República Árabe Saharaui democrática (Sahara
Occidental) como un Estado independiente. Suecia debería trabajar también para
tal propósito dentro de la UE.
El
Parlamento debería aprobar oficialmente lo que el Comité ha señalado.
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