Oslo, 09/12/2012 - La Asociación Western Sahara Resource Watch (WSRW) ha enviado una carta a Total pidiéndoles que no renueve su licencia de exploración petrolera en el Sahara Occidental por ser un territorio no autónomo ocupado ilegalmente por Marruecos.
A continuación el texto integro de la carta:
"Sr. Christophe de Margerie
Director Ejecutivo de Total S.A.
Oslo, 07 de diciembre de 2012
En relación a la nueva de licencia de Total en aguas del Sahara Occidental ocupado
Estimado Sr. de Margerie,
Western Sahara Resource Watch (WSRW) ha sabido que su empresa ha admitido haber adquirido una licencia de exploración y reconocimiento petrolífero en un bloque situado en aguas del Sahara Occidental. La empresa estatal marroquí ONHYM ha confirmado al servicio de noticias Upstream que su licencia expira el 6 de diciembre de 2012.
WSRW está consternado con la adquisición de Total y solicita a su compañía que no renueve la licencia que acaba de expirar.
Como sabe, una parte del Sahara Occidental está ocupada ilegalmente por Marruecos. El territorio es considerado por la ONU como un Territorio No Autónomo y la ONU está trabajando por su descolonización. Mientras que ningún país en el mundo reconoce las pretensiones de Marruecos sobre el territorio, el derecho del pueblo saharaui a la libre determinación ha sido constatado en más de 100 resoluciones de la ONU. Es por ello que nos sorprendió cuando nuestra organización descubrió una referencia a su licencia en un documento en la web de ONHYM, y nos parece lamentable que Total decidiera no informar al público hace un año, cuando se firmó la licencia. Debe quedar claro para Total que este asunto es de gran interés para el pueblo del Sáhara Occidental, así como para los propios accionistas de Total.
WSRW toma nota del hecho de que su compañía afirma que la ONU ha declarado que los contratos no son ilegales, en referencia a la opinión legal del Asesor Jurídico de la ONU en 2002. Encontramos esa interpretación del documento de la ONU muy polémica y engañosa. La conclusión del dictamen es que la anterior licencia de Total en el Sáhara Occidental no es ilegal en sí misma, pero que "de llevarse a cabo más actividades de exploración y explotación sin tener en cuenta los intereses y deseos del pueblo del Sáhara Occidental, sería una violación de los principios del derecho internacional”. Véase la opinión legal de la ONU aquí: www.arso.org / Olaeng.pdf. Nos resulta preocupante que Total decida falsificar de forma tan abierta en sus comunicaciones externas el documento de la ONU y los requisitos universalmente reconocidos del derecho internacional.
Está claro que la firma de una licencia de reconocimiento que su compañía hizo en secreto en 2011, así como los estudios sísmicos que Total ha estado realizando este año, estarían violando los principios detallados en la conclusión del dictamen de la ONU.
Consideraciones legales aparte, la decisión de Total de entrar en un acuerdo petrolero con una potencia ocupante en un territorio ocupado por la fuerza es éticamente incorrecta. Algunos de los principales opositores al saqueo ilegal de los recursos naturales saharauis por parte de Marruecos se encuentran actualmente en prisión. El Secretario General del Comité para la Protección de los Recursos Naturales, CSPRON, el Sr. Sidahmed Lemjiyed, lleva en prisión desde hace 2 años sin que su caso haya sido presentado aún ante un tribunal.
WSRW también toma nota de las explicaciones dadas esta semana por su compañía, en defensa de sus actividades, afirmando que realizó actividades similares hace diez años. WSRW desea subrayar que el acuerdo firmado hace una década era tan polémico como el firmado ahora.
Desde que Total firmó el primer acuerdo en 2001, han pasado muchas cosas en la comprensión de la responsabilidad de las empresas en el respeto a los derechos humanos - por no hablar de la concienciación de los inversores sobre el tema. En 2005, el Fondo de Pensiones del Gobierno de Noruega, por ejemplo, se deshizo de las acciones de la compañía americana Kerr-McGee por razones éticas. Por entonces, Kerr-McGee tenía na licencia sobre un bloque adyacente al que tuvo Total en el Sáhara Occidental hasta 2004. El Fondo de Pensiones indicó que este tipo de operaciones petroleras constituían "una violación especialmente grave de las normas éticas más elementales ya que, entre otras cosas, esto puede contribuir a legitimar las pretensiones soberanistas de Marruecos y, por tanto, socavar el proceso de paz de la ONU". Otros tantos inversionistas decidieron retirar sus inversiones de Kerr-McGee por razones éticas. Creemos que los inversionistas con conciencia ética estarán hoy de acuerdo con las declaraciones emitidas por los antiguos propietarios de Kerr-McGee hace siete años.
WSRW cree que la firma de este acuerdo constituye una violación directa del derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación. El pueblo saharaui, no Marruecos, tiene la soberanía sobre sus propios recursos naturales. Por ello, dado que el derecho de autodeterminación es un derecho humano básico, consideramos que sus operaciones están en clara contradicción con las recientes Principios de la ONU sobre Negocios y Derechos Humanos.
WSRW también toma nota de la adhesión de Total a Global Compact (GC), la iniciativa de las Naciones Unidas sobre la Responsabilidad Social Corporativa. Dudamos mucho de que la adhesión de Total a los principios de GC puede de ninguna manera ser considerada como creíble, en tanto en cuanto su compañía posee una licencia en contra del respeto del pueblo del Sáhara Occidental y sus legítimos derechos. Queremos recalcar que, a través de su licencia, Total socava directamente el proceso de paz de la ONU. El enviado especial del Secretario General Ban Ki-Moon para el Sáhara Occidental ha introducido específicamente la gestión de los recursos naturales del territorio como uno de los temas de discusión entre las partes en conflicto. Firmar un acuerdo con Marruecos en este contexto debe considerarse como un ataque directo a los esfuerzos por resolver el conflicto.
En su Código de Conducta, Total asegura reconocer las Directrices de la OCDE para empresas multinacionales pero, a nuestro entender, no ha hecho nada por consultar a ninguno de los legítimos interesados en el territorio. En particular, tenga en cuenta la carta del Gobierno de la República Saharaui enviada a Total el 5 de diciembre de 2012 para recalcar este punto. WSRW está en constante diálogo con la comunidad saharauis en el Sáhara Occidental y el nuevo acuerdo de Total ha sido una sorpresa para todos.
Para concluir, hacemos un llamamiento a las numerosas declaraciones de Total sobre Responsabilidad Social Corporativa y le pedimos que no renueven sus licencias en el Sáhara Occidental.
Por último, WSRW solicita a Total respuesta a las siguientes preguntas:
a) ¿Está Total de acuerdo en que el pueblo saharaui, como los únicos habitantes originales del Sáhara Occidental hasta la ocupación en 1975, tiene el derecho de soberanía permanente sobre sus recursos naturales?
b) ¿Está Total de acuerdo en que el dictamen legal de 2002 al que se refiere a su compañía establece que el pueblo saharaui debe dar su consentimiento antes de la firma de nuevos acuerdos de exploración de petróleo en el Sáhara Occidental?
c) ¿Ha intentado alguna vez Total obtener el consentimiento del pueblo saharaui? En caso afirmativo, ¿cómo y cuándo? Si no, ¿por qué no?
d) ¿Está Total de acuerdo con los inversores concienciados que la firma de este tipo de acuerdos socava los esfuerzos de la ONU para resolver el conflicto en el territorio?
Le agradecemos su consideración en este asunto y esperamos su respuesta al respecto.
Para su información, esta petición se publicará en nuestra página web, www.wsrw.org.
Sinceramente,
(Firma)
Erik Hagen
Presidente,
Western Sahara Resource Watch" (SPS)
A continuación el texto integro de la carta:
"Sr. Christophe de Margerie
Director Ejecutivo de Total S.A.
Oslo, 07 de diciembre de 2012
En relación a la nueva de licencia de Total en aguas del Sahara Occidental ocupado
Estimado Sr. de Margerie,
Western Sahara Resource Watch (WSRW) ha sabido que su empresa ha admitido haber adquirido una licencia de exploración y reconocimiento petrolífero en un bloque situado en aguas del Sahara Occidental. La empresa estatal marroquí ONHYM ha confirmado al servicio de noticias Upstream que su licencia expira el 6 de diciembre de 2012.
WSRW está consternado con la adquisición de Total y solicita a su compañía que no renueve la licencia que acaba de expirar.
Como sabe, una parte del Sahara Occidental está ocupada ilegalmente por Marruecos. El territorio es considerado por la ONU como un Territorio No Autónomo y la ONU está trabajando por su descolonización. Mientras que ningún país en el mundo reconoce las pretensiones de Marruecos sobre el territorio, el derecho del pueblo saharaui a la libre determinación ha sido constatado en más de 100 resoluciones de la ONU. Es por ello que nos sorprendió cuando nuestra organización descubrió una referencia a su licencia en un documento en la web de ONHYM, y nos parece lamentable que Total decidiera no informar al público hace un año, cuando se firmó la licencia. Debe quedar claro para Total que este asunto es de gran interés para el pueblo del Sáhara Occidental, así como para los propios accionistas de Total.
WSRW toma nota del hecho de que su compañía afirma que la ONU ha declarado que los contratos no son ilegales, en referencia a la opinión legal del Asesor Jurídico de la ONU en 2002. Encontramos esa interpretación del documento de la ONU muy polémica y engañosa. La conclusión del dictamen es que la anterior licencia de Total en el Sáhara Occidental no es ilegal en sí misma, pero que "de llevarse a cabo más actividades de exploración y explotación sin tener en cuenta los intereses y deseos del pueblo del Sáhara Occidental, sería una violación de los principios del derecho internacional”. Véase la opinión legal de la ONU aquí: www.arso.org / Olaeng.pdf. Nos resulta preocupante que Total decida falsificar de forma tan abierta en sus comunicaciones externas el documento de la ONU y los requisitos universalmente reconocidos del derecho internacional.
Está claro que la firma de una licencia de reconocimiento que su compañía hizo en secreto en 2011, así como los estudios sísmicos que Total ha estado realizando este año, estarían violando los principios detallados en la conclusión del dictamen de la ONU.
Consideraciones legales aparte, la decisión de Total de entrar en un acuerdo petrolero con una potencia ocupante en un territorio ocupado por la fuerza es éticamente incorrecta. Algunos de los principales opositores al saqueo ilegal de los recursos naturales saharauis por parte de Marruecos se encuentran actualmente en prisión. El Secretario General del Comité para la Protección de los Recursos Naturales, CSPRON, el Sr. Sidahmed Lemjiyed, lleva en prisión desde hace 2 años sin que su caso haya sido presentado aún ante un tribunal.
WSRW también toma nota de las explicaciones dadas esta semana por su compañía, en defensa de sus actividades, afirmando que realizó actividades similares hace diez años. WSRW desea subrayar que el acuerdo firmado hace una década era tan polémico como el firmado ahora.
Desde que Total firmó el primer acuerdo en 2001, han pasado muchas cosas en la comprensión de la responsabilidad de las empresas en el respeto a los derechos humanos - por no hablar de la concienciación de los inversores sobre el tema. En 2005, el Fondo de Pensiones del Gobierno de Noruega, por ejemplo, se deshizo de las acciones de la compañía americana Kerr-McGee por razones éticas. Por entonces, Kerr-McGee tenía na licencia sobre un bloque adyacente al que tuvo Total en el Sáhara Occidental hasta 2004. El Fondo de Pensiones indicó que este tipo de operaciones petroleras constituían "una violación especialmente grave de las normas éticas más elementales ya que, entre otras cosas, esto puede contribuir a legitimar las pretensiones soberanistas de Marruecos y, por tanto, socavar el proceso de paz de la ONU". Otros tantos inversionistas decidieron retirar sus inversiones de Kerr-McGee por razones éticas. Creemos que los inversionistas con conciencia ética estarán hoy de acuerdo con las declaraciones emitidas por los antiguos propietarios de Kerr-McGee hace siete años.
WSRW cree que la firma de este acuerdo constituye una violación directa del derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación. El pueblo saharaui, no Marruecos, tiene la soberanía sobre sus propios recursos naturales. Por ello, dado que el derecho de autodeterminación es un derecho humano básico, consideramos que sus operaciones están en clara contradicción con las recientes Principios de la ONU sobre Negocios y Derechos Humanos.
WSRW también toma nota de la adhesión de Total a Global Compact (GC), la iniciativa de las Naciones Unidas sobre la Responsabilidad Social Corporativa. Dudamos mucho de que la adhesión de Total a los principios de GC puede de ninguna manera ser considerada como creíble, en tanto en cuanto su compañía posee una licencia en contra del respeto del pueblo del Sáhara Occidental y sus legítimos derechos. Queremos recalcar que, a través de su licencia, Total socava directamente el proceso de paz de la ONU. El enviado especial del Secretario General Ban Ki-Moon para el Sáhara Occidental ha introducido específicamente la gestión de los recursos naturales del territorio como uno de los temas de discusión entre las partes en conflicto. Firmar un acuerdo con Marruecos en este contexto debe considerarse como un ataque directo a los esfuerzos por resolver el conflicto.
En su Código de Conducta, Total asegura reconocer las Directrices de la OCDE para empresas multinacionales pero, a nuestro entender, no ha hecho nada por consultar a ninguno de los legítimos interesados en el territorio. En particular, tenga en cuenta la carta del Gobierno de la República Saharaui enviada a Total el 5 de diciembre de 2012 para recalcar este punto. WSRW está en constante diálogo con la comunidad saharauis en el Sáhara Occidental y el nuevo acuerdo de Total ha sido una sorpresa para todos.
Para concluir, hacemos un llamamiento a las numerosas declaraciones de Total sobre Responsabilidad Social Corporativa y le pedimos que no renueven sus licencias en el Sáhara Occidental.
Por último, WSRW solicita a Total respuesta a las siguientes preguntas:
a) ¿Está Total de acuerdo en que el pueblo saharaui, como los únicos habitantes originales del Sáhara Occidental hasta la ocupación en 1975, tiene el derecho de soberanía permanente sobre sus recursos naturales?
b) ¿Está Total de acuerdo en que el dictamen legal de 2002 al que se refiere a su compañía establece que el pueblo saharaui debe dar su consentimiento antes de la firma de nuevos acuerdos de exploración de petróleo en el Sáhara Occidental?
c) ¿Ha intentado alguna vez Total obtener el consentimiento del pueblo saharaui? En caso afirmativo, ¿cómo y cuándo? Si no, ¿por qué no?
d) ¿Está Total de acuerdo con los inversores concienciados que la firma de este tipo de acuerdos socava los esfuerzos de la ONU para resolver el conflicto en el territorio?
Le agradecemos su consideración en este asunto y esperamos su respuesta al respecto.
Para su información, esta petición se publicará en nuestra página web, www.wsrw.org.
Sinceramente,
(Firma)
Erik Hagen
Presidente,
Western Sahara Resource Watch" (SPS)
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