La coordinadora del Área Federal de Juventud, Esther López Barceló, afirma que “todas las organizaciones, como IU, integradas en la delegación española que participó en el Festival decidimos hacer un seguimiento de lo que les podía pasar a los delegados saharauis a su regreso a casa. Denunciamos la gravedad de los hechos y exigimos la inmediata puesta en libertad de las dos compañeras saharauis”.
Izquierda Unida, a través de su Área Federal de Juventud coordinada por Esther López Barceló, denuncia “la nueva provocación y la manifiesta arbitrariedad y acoso de las autoridades marroquíes frente a la población de los territorios ocupados del Sahara Occidental”, tras haber confirmado la detención producida ayer domingo en Casablanca de dos jóvenes saharauis que habían participado en el XVII Festival de la Juventud y los Estudiantes, que tuvo lugar en la localidad sudafricana de Pretoria, formando parte de la delegación saharaui.
Las dos activistas detenidas son Kalthum Lebser y Mariam el Burhimi, según han confirmado a IU portavoces saharauis autorizados. Ambas fueron arrestadas en Casablanca, donde habían llegado en avión acompañadas de otros compañeros pertenecientes a la delegación saharaui compuesta por 29 miembros que participó en el citado Festival.
López Barceló asegura que “todas las organizaciones, como Izquierda Unida, integradas en la delegación española que participó en el Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes decidimos hacer un seguimiento de lo que les podía pasar a los delegados saharauis a su regreso a casa. Durante las jornadas de actividades en Sudáfrica ya nos habían indicado que temían por lo que les podía ocurrir a su vuelta”. Además, desde la delegación saharaui en el Festival se habían elaborado distintos documentos donde se advertía de la posibilidad de que se produjeran detenciones como las ocurridas en respuesta a su participación en el encuentro de Sudáfrica.
La responsable federal de ‘Jóvenes de IU’ afirma que “además de estas dos detenciones, otros miembros de la delegación saharaui, en su mayoría activistas de derechos humanos, han sido sometidos también a distintas provocaciones y acoso por parte de las autoridades de Marruecos para justificar una actuación similar contra ellos”.
“Desde el Área de Juventud de IU –señala Esther López Barceló- denunciamos la gravedad de los hechos y exigimos la inmediata puesta en libertad de las dos compañeras saharauis. Nos encontramos ante una nueva violación de los derechos humanos por parte del Gobierno marroquí”.
Estas detenciones se suman a otras actuaciones policiales contra activistas de derechos humanos saharauis producidas en los últimos días. Entre ellas está la de Sidahmed Lamjayed, presidente del Comité de Apoyo al Plan de Arreglo de las Naciones Unidas y para la Protección de los Recursos Naturales del Sahara Occidental, arrestado el día 25 en El Aaiún. Según datos del Colectivo de Defensores Saharauis de Derechos Humanos, que preside Aminetu Haidar, contra él pesaba una orden de busca y captura de la Fiscalía marroquí que le acusa de participar en los disturbios por el desmantelamiento del ‘Campamento de la Dignidad’.
Se da la circunstancia de que Izquierda Unida, a través de López Barceló, ya denunció el pasado día 19 desde Pretoria la agresión sufrida por jóvenes de IU, de la UJCE y miembros de la delegación saharaui por parte de “personas identificadas como miembros de la delegación de Marruecos armados con porras extensibles”, que actuaron contra ellos cuando desplegaban una pancarta en el Festival contra la ocupación marroquí del Sahara Occidental y las continuas violaciones de los derechos humanos que sufre el pueblo saharaui.
López Barceló señaló entonces que “estos hechos han sido la culminación de una serie de provocaciones anteriores llevadas a cabo por diversos miembros de la delegación marroquí, que en ningún momento hemos respondido pese a que esa era su intención”. Ante la gravedad de lo ocurrido, la delegación española (compuesta por militantes de UJCE, IU, PCE, CJC, CJC-Catalunya, Maulets y activistas sociales y sindicales) puso los hechos en conocimiento de los organizadores, aportando distintas pruebas gráficas. A la vista de los hechos, los responsables del Festival decidieron la inmediata expulsión de los integrantes de la delegación marroquí.
Izquierda Unida, a través de su Área Federal de Juventud coordinada por Esther López Barceló, denuncia “la nueva provocación y la manifiesta arbitrariedad y acoso de las autoridades marroquíes frente a la población de los territorios ocupados del Sahara Occidental”, tras haber confirmado la detención producida ayer domingo en Casablanca de dos jóvenes saharauis que habían participado en el XVII Festival de la Juventud y los Estudiantes, que tuvo lugar en la localidad sudafricana de Pretoria, formando parte de la delegación saharaui.
Las dos activistas detenidas son Kalthum Lebser y Mariam el Burhimi, según han confirmado a IU portavoces saharauis autorizados. Ambas fueron arrestadas en Casablanca, donde habían llegado en avión acompañadas de otros compañeros pertenecientes a la delegación saharaui compuesta por 29 miembros que participó en el citado Festival.
López Barceló asegura que “todas las organizaciones, como Izquierda Unida, integradas en la delegación española que participó en el Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes decidimos hacer un seguimiento de lo que les podía pasar a los delegados saharauis a su regreso a casa. Durante las jornadas de actividades en Sudáfrica ya nos habían indicado que temían por lo que les podía ocurrir a su vuelta”. Además, desde la delegación saharaui en el Festival se habían elaborado distintos documentos donde se advertía de la posibilidad de que se produjeran detenciones como las ocurridas en respuesta a su participación en el encuentro de Sudáfrica.
La responsable federal de ‘Jóvenes de IU’ afirma que “además de estas dos detenciones, otros miembros de la delegación saharaui, en su mayoría activistas de derechos humanos, han sido sometidos también a distintas provocaciones y acoso por parte de las autoridades de Marruecos para justificar una actuación similar contra ellos”.
“Desde el Área de Juventud de IU –señala Esther López Barceló- denunciamos la gravedad de los hechos y exigimos la inmediata puesta en libertad de las dos compañeras saharauis. Nos encontramos ante una nueva violación de los derechos humanos por parte del Gobierno marroquí”.
Estas detenciones se suman a otras actuaciones policiales contra activistas de derechos humanos saharauis producidas en los últimos días. Entre ellas está la de Sidahmed Lamjayed, presidente del Comité de Apoyo al Plan de Arreglo de las Naciones Unidas y para la Protección de los Recursos Naturales del Sahara Occidental, arrestado el día 25 en El Aaiún. Según datos del Colectivo de Defensores Saharauis de Derechos Humanos, que preside Aminetu Haidar, contra él pesaba una orden de busca y captura de la Fiscalía marroquí que le acusa de participar en los disturbios por el desmantelamiento del ‘Campamento de la Dignidad’.
Se da la circunstancia de que Izquierda Unida, a través de López Barceló, ya denunció el pasado día 19 desde Pretoria la agresión sufrida por jóvenes de IU, de la UJCE y miembros de la delegación saharaui por parte de “personas identificadas como miembros de la delegación de Marruecos armados con porras extensibles”, que actuaron contra ellos cuando desplegaban una pancarta en el Festival contra la ocupación marroquí del Sahara Occidental y las continuas violaciones de los derechos humanos que sufre el pueblo saharaui.
López Barceló señaló entonces que “estos hechos han sido la culminación de una serie de provocaciones anteriores llevadas a cabo por diversos miembros de la delegación marroquí, que en ningún momento hemos respondido pese a que esa era su intención”. Ante la gravedad de lo ocurrido, la delegación española (compuesta por militantes de UJCE, IU, PCE, CJC, CJC-Catalunya, Maulets y activistas sociales y sindicales) puso los hechos en conocimiento de los organizadores, aportando distintas pruebas gráficas. A la vista de los hechos, los responsables del Festival decidieron la inmediata expulsión de los integrantes de la delegación marroquí.
A cien kilómetros de nuestras costas Marruecos asesina...
ResponderEliminarCon un tiro en la frente y otro en el tórax, el miércoles 22 de diciembre, asesinó la policía marroquí al joven saharaui Said Sidi Ahmed Damber. El motivo esta vez, como muchas otras, simplemente el ser saharaui y no someterse al ocupante de su país.
La noticia de este asesinato nos llega cuando empezaba a olvidarse la tragedia de los cientos de detenidos y torturados como consecuencia del brutal desmantelamiento del campamento de la Dignidad en Gdeim Izik (El Aaiún, Sáhara Occidental ocupado por Marruecos) y el posterior levantamiento popular -Intifada- que sirvió para demostrar a quien quiera ver que el pueblo saharaui no admite ninguna solución distinta del ejercicio del derecho a la autodeterminación.
Detenciones de cientos de personas, torturas, desapariciones..Destrucciones de viviendas y de negocios de la población saharaui, allanamientos de las casas, de día, de noche, de madrugada. Escuelas primarias que se han transformado en comisarías e institutos en cuarteles de reclusión.
Amnistía Internacional y Human Rights Watch han puesto de manifiesto la violencia excesiva empleada por las dos partes en el desmantelamiento del campamento, no sólo de las fuerzas marroquíes, y hacen referencia de forma específica a la violencia premeditada de grupos violentos en el lado saharaui. Todos conocemos el resultado de once policías marroquíes muertos. En este sentido, España, el Gobierno, el Congreso y el Senado condenamos la violencia que se había producido en torno a todos los sucesos.(Trinidad Jiménez, ministra de AAEE)
Desde las Islas Canarias no podemos permitir que los saharauis sean acallados, pues su lucha por la autodeterminación es la nuestra por la paz, la justicia y la libertad. La lucha del pueblo saharaui por su dignidad debe ser también nuestra lucha para que podamos vivir en un entorno de estabilidad, sin estar expuestos al aventurerismo expansionista de un régimen opresivo y medieval como el del rey de Marruecos Mohamed VI.