Redacción
José Ignacio Algueró Cuervo autor del libro "Sáhara y España. Claves de una descolonización pendiente" es también escritor de uno de los capítulos del libro que hace unos días se presentaba en Canarias titulado "El Derecho Internacional y la cuestión del Sahara Occidental". El digital gomero GomeraVerde.es le entrevista y recoge de él las siguientes impresiones.
-¿Qué aporta esta obra a la bibliografía ya existente sobre el tema?
Pienso que su importancia es extraordinaria. Fuimos veintitrés especialistas de todo el mundo los que intervinimos en él, abordando asuntos como la colonización española del territorio, la ocupación marroquí del mismo en contra de las resoluciones de la ONU y del Tribunal de La Haya, la explotación por Rabat de riquezas que son propiedad de los saharauis, etc. También se establece una interesantísima comparación entre el caso del Sahara y el de Timor Oriental, una antigua colonia portuguesa que fue ocupada por Indonesia en 1975, pero que, al contrario que el Sahara, logró la independencia en 1999 con la ayuda de la antigua metrópoli (Portugal).
-Según los autores, ¿está vulnerando Marruecos el Derecho Internacional al ocupar y explotar las riquezas del Sahara?
Totalmente. No hay un solo organismo internacional que reconozca a Marruecos el derecho a hacer lo que está haciendo en el Sahara. Son decenas y decenas las resoluciones que defienden el derecho del pueblo saharaui al disfrute de sus riquezas y a la autodeterminación, es decir, a elegir libremente si quieren ser independientes o seguir bajo bandera marroquí. Este derecho a la autodeterminación ya se lo reconoció la ONU al Sahara en 1963, cuando era una provincia española; posteriormente, en 1981, el rey Hassan II se comprometió a celebrar el referéndum, pero su hijo, el actual rey Mohamed VI, ha dicho que no lo van a celebrar.
-¿Por qué no aceptan el referéndum, y por qué se le permite seguir ocupando el Sahara?
Mohamed VI sabe que, aunque ha llenado el Sahara de colonos marroquíes, si votaran quienes realmente tienen derecho a hacerlo optarían por la independencia, y eso podría hacerle perder el trono. Si hasta ahora no han aceptado el referéndum es por el apoyo de Francia -su gran aliado en la ONU- y de Estados Unidos, y por la actitud de la Unión Europea. El libro ahora presentado explica claramente que no sólo Marruecos está violando el Derecho Internacional, sino que cuando la Unión Europea firma un acuerdo de pesca y otro de libre comercio con Marruecos, en los que se incluyen pescado, sal arena, fosfatos, tomates, sardinas, etc., que son conseguidos en el Sahara y de cuya venta no se benefician los propios saharauis, dicha comunidad de naciones y cualquier país que actúe así se convierten en cómplices y se sitúan fuera de la ley.
La Unión Europea -a la que van el 70% de las exportaciones marroquíes- y Estados Unidos, cuya posición en el conflicto parece menos pro-marroquí ahora, tienen la llave, a mi juicio, de la solución del conflicto.
-Pero usted ya había escrito en solitario otro libro sobre el conflicto del Sahara, ¿no es así?
En efecto, lleva por título El Sahara y España. Claves de una descolonización pendiente, y fue publicado por Ediciones Idea en 2006; se trata de una segunda ampliación de mi tesis doctoral, y es un análisis de la colonización española del territorio y de las consecuencias que tuvo para España, y sobre todo para Canarias, su frustrada descolonización, y digo frustrada porque, legalmente, España sigue siendo potencia administradora del Sahara, pues se fue de allí unilateralmente, sin dejar que los saharauis eligieran.
-¿Qué aportaciones hace en su libro al conocimiento del conflicto del Sahara?
Encontré respuestas a preguntas como: ¿por qué España entregó el Sahara?, ¿cuál fue el papel de Francia, Estados Unidos, Argelia, la ONU, el gobierno español y el príncipe Juan Carlos?, ¿cómo se vengó Argelia de España por entregarle el Sahara a Marruecos y Mauritania?, ¿cómo influyó este hecho en la sociedad canaria y en el auge del nacionalismo en las islas, etc. También desmitifico la llamada marcha verde, pues, mucho antes de que se pusiera en movimiento, el Gobierno español ya le había abierto las puertas del Sahara a Marruecos
En fin, las respuestas no cabrían en esta entrevista, así que lo mejor es que quien tenga interés en profundizar en este asunto lea el libro. Difundir lo que yo he podido averiguar sobre el conflicto del Sahara después de muchos años investigando, es algo que me produce gran satisfacción, pues pienso que sólo conociendo podemos opinar con criterio y actuar en la medida de nuestras posibilidades.
-Finalmente, ¿cómo y dónde se pueden adquirir estas dos obras?
El Derecho Internacional y la cuestión del Sahara Occidental puede adquirirse contra-reembolso en esta dirección: ipjet2@gmail.com. En cuanto a El Sahara y España. Claves de una descolonización pendiente, se puede adquirir a través de internet en varias distribuidoras (debe ponerse en google el título del libro); también entrando en edicionesidea.com. Y, mucho más fácil, en la Librería Junonia, de San Sebastián de La Gomera.
José Ignacio Algueró Cuervo autor del libro "Sáhara y España. Claves de una descolonización pendiente" es también escritor de uno de los capítulos del libro que hace unos días se presentaba en Canarias titulado "El Derecho Internacional y la cuestión del Sahara Occidental". El digital gomero GomeraVerde.es le entrevista y recoge de él las siguientes impresiones.
-¿Qué aporta esta obra a la bibliografía ya existente sobre el tema?
Pienso que su importancia es extraordinaria. Fuimos veintitrés especialistas de todo el mundo los que intervinimos en él, abordando asuntos como la colonización española del territorio, la ocupación marroquí del mismo en contra de las resoluciones de la ONU y del Tribunal de La Haya, la explotación por Rabat de riquezas que son propiedad de los saharauis, etc. También se establece una interesantísima comparación entre el caso del Sahara y el de Timor Oriental, una antigua colonia portuguesa que fue ocupada por Indonesia en 1975, pero que, al contrario que el Sahara, logró la independencia en 1999 con la ayuda de la antigua metrópoli (Portugal).
-Según los autores, ¿está vulnerando Marruecos el Derecho Internacional al ocupar y explotar las riquezas del Sahara?
Totalmente. No hay un solo organismo internacional que reconozca a Marruecos el derecho a hacer lo que está haciendo en el Sahara. Son decenas y decenas las resoluciones que defienden el derecho del pueblo saharaui al disfrute de sus riquezas y a la autodeterminación, es decir, a elegir libremente si quieren ser independientes o seguir bajo bandera marroquí. Este derecho a la autodeterminación ya se lo reconoció la ONU al Sahara en 1963, cuando era una provincia española; posteriormente, en 1981, el rey Hassan II se comprometió a celebrar el referéndum, pero su hijo, el actual rey Mohamed VI, ha dicho que no lo van a celebrar.
-¿Por qué no aceptan el referéndum, y por qué se le permite seguir ocupando el Sahara?
Mohamed VI sabe que, aunque ha llenado el Sahara de colonos marroquíes, si votaran quienes realmente tienen derecho a hacerlo optarían por la independencia, y eso podría hacerle perder el trono. Si hasta ahora no han aceptado el referéndum es por el apoyo de Francia -su gran aliado en la ONU- y de Estados Unidos, y por la actitud de la Unión Europea. El libro ahora presentado explica claramente que no sólo Marruecos está violando el Derecho Internacional, sino que cuando la Unión Europea firma un acuerdo de pesca y otro de libre comercio con Marruecos, en los que se incluyen pescado, sal arena, fosfatos, tomates, sardinas, etc., que son conseguidos en el Sahara y de cuya venta no se benefician los propios saharauis, dicha comunidad de naciones y cualquier país que actúe así se convierten en cómplices y se sitúan fuera de la ley.
La Unión Europea -a la que van el 70% de las exportaciones marroquíes- y Estados Unidos, cuya posición en el conflicto parece menos pro-marroquí ahora, tienen la llave, a mi juicio, de la solución del conflicto.
-Pero usted ya había escrito en solitario otro libro sobre el conflicto del Sahara, ¿no es así?
En efecto, lleva por título El Sahara y España. Claves de una descolonización pendiente, y fue publicado por Ediciones Idea en 2006; se trata de una segunda ampliación de mi tesis doctoral, y es un análisis de la colonización española del territorio y de las consecuencias que tuvo para España, y sobre todo para Canarias, su frustrada descolonización, y digo frustrada porque, legalmente, España sigue siendo potencia administradora del Sahara, pues se fue de allí unilateralmente, sin dejar que los saharauis eligieran.
-¿Qué aportaciones hace en su libro al conocimiento del conflicto del Sahara?
Encontré respuestas a preguntas como: ¿por qué España entregó el Sahara?, ¿cuál fue el papel de Francia, Estados Unidos, Argelia, la ONU, el gobierno español y el príncipe Juan Carlos?, ¿cómo se vengó Argelia de España por entregarle el Sahara a Marruecos y Mauritania?, ¿cómo influyó este hecho en la sociedad canaria y en el auge del nacionalismo en las islas, etc. También desmitifico la llamada marcha verde, pues, mucho antes de que se pusiera en movimiento, el Gobierno español ya le había abierto las puertas del Sahara a Marruecos
En fin, las respuestas no cabrían en esta entrevista, así que lo mejor es que quien tenga interés en profundizar en este asunto lea el libro. Difundir lo que yo he podido averiguar sobre el conflicto del Sahara después de muchos años investigando, es algo que me produce gran satisfacción, pues pienso que sólo conociendo podemos opinar con criterio y actuar en la medida de nuestras posibilidades.
-Finalmente, ¿cómo y dónde se pueden adquirir estas dos obras?
El Derecho Internacional y la cuestión del Sahara Occidental puede adquirirse contra-reembolso en esta dirección: ipjet2@gmail.com. En cuanto a El Sahara y España. Claves de una descolonización pendiente, se puede adquirir a través de internet en varias distribuidoras (debe ponerse en google el título del libro); también entrando en edicionesidea.com. Y, mucho más fácil, en la Librería Junonia, de San Sebastián de La Gomera.
Fuente: gomeraverde.es
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