martes, 5 de junio de 2012

Sahara Occidental: buscan enterrar la prueba de un asesinato del majzen

Nuevamente, Western Sahara Human Rights Watch (WSHRW) ha dado la primicia: el majzen ha ordenado el enterramiento del cadáver de Said Dambar, cuyo asesinato el majzen no quiere esclarecer... precisamente por haber sido cometido por uno de sus agentes. Lo grave es que el enterramiento se ha hecho contra la expresa voluntad de la familia del asesinado que no ha cesado de reclamar una autopsia desde que fue asesinado por un tiro a bocajarro de un policía marroquí.
I. EL MAJZEN TRATA DE DESTRUIR LA PRUEBA DE UN ASESINATO
Una nueva noticia macabra protagonizada por el majzen. Esta es la noticia que, ayer día 4 de junio, antes que nadie, dio WSHRW:
MARRUECOS INTENTA ENTERRAR LA INVESTIGACIÓN DEL ASESINATO DE SAID DAMBAR
jun 4th, 2012 |
En la mañana del 4 de junio, a las 8:30h del, las autoridades de ocupación marroquíes llegaron a la casa de la familia de Said Dambar con una orden escrita del tribunal de El Aaiún dicendo que el mártir Said Dambar debía ser enterrado a las 9:00h, de esta miesma mañana, de acuerdo con las informaciones proporcionadas por Mattu Dambar, la hermana de Dambar.
La madre de Dambar se negó a firmar al orden escrita del tribunal y tiró el papel de distancia, mientras que el viento la ha llevado muy lejos.
Entonces, los agentes del gobierno marroquí abandonaron la casa de la familia de Dambar diciendo a su familia que era su propio problema el
hacer caso omiso de la orden y aseguraron que Said Dambar seria enterrado de cualquier manera.
Más tarde, la familia se enteró de que su hijo fue enterrado con la única presencia de agentes del Estado en el cementerio Jat Eramla, en la ciudad ocupada de El Aaiún, según Mattu Dambar.
Muy temprano esta mañana, el cementerio estaba cerrado y rodeado por las fuerzas paramilitares marroquis, hasta el momento presente, y no se permite a nadie entrar en el cementerio o acercarse a sus alrededores.
A raíz de esta información, una de las organizaciones de derechos humanos del territorio ocupado, CODESA, emitió un comunicado de condena.

II. UN ASESINATO INFAME... Y UNA INFAME EXPLICACIÓN OFICIAL...

El asesinato de Said Dambar se produjo el día 22 de diciembre de 2010. Apenas unos días después de la brutal destrucción marroquí del campamento de Akdeim Izik.
El Observatorio Aragonés para el Sahara Occidental sintetiza las circunstancias del caso:
el cadáver permanece en la morgue del hospital Hassan Ben el Medí. La familia se niega a enterrarlo sin que se practique una autopsia que determine las circunstancias reales del fallecimiento. Cuando la familia visitó la morgue pudo comprobar que el cadáver tenía un orificio de bala entre los dos ojos. Una fotografía tomada con un teléfono móvil así lo acredita.
La Policía mantiene que la muerte responde a un accidente: el fallecido y el policía eran amigos, habían bebido alcohol juntos y un disparo fortuito ocasionó la muerte. A la tragedia se le une el oprobio que supone esta explicación para la familia. Said era un joven saharaui licenciado en Económicas, deportista y musulmán. La coartada oficial no merece crédito alguno, nadie cree que menos de dos meses después de la ola de violencia que tuvo lugar durante y después del desmantelamiento del campamento “Esperanza”, en una ciudad sitiada, en la que los jóvenes saharauis son acosados sistemáticamente por la policía, Said pudiera estar de “fiesta” con un policía marroquí.
La familia ha pedido infructuosamente que se practiquen pruebas, como la autopsia, que traigan luz al caso. En la morgue el pecho de Said estaba vendado ¿tenía algún otro impacto de bala? Entre los objetos personales devueltos a la familia por la policía se encontraba el pantalón de Said, pero la camisa había desaparecido.
(...)
Dos horas después de finalizar el juicio llegó la sentencia, el Tribunal condenó a 15 años de prisión al policía YAMAL TAKERMCHT. La familia no está satisfecha: el Estado no ha sido declarado responsable civil por la muerte de Said, se ha rechazado la autopsia y la muerte de su hermano aparece como resultado de un accidente entre dos amigos.
El padre de Said Dambar participó en el campamento de Akdeim Izik. Su tienda y su todoterreno fueron destruidos por las fuerzas de ocupación marroquíes.
Lo cierto es que las gravísimas acusaciones y sospechas de la familia de Dambar tenían una muy fácil solución: realizar una autopsia del cadáver. Una autopsia revelaría, sin sombra de duda:

- si era verdad que el asesinado había bebido alcohol (la familia lo niega)
- las circunstancias del disparo en la frente;
- si hubo algún otro disparo;
- otras circunstancias relevantes.

Téngase en cuenta que Dambar era musulmán y para los musulmanes el consumo de alcohol está prohibido.
Se trataba, por tanto, no sólo de aclarar si, efectivamente, Dambar había sido asesinado, sino también si había sido buen cumplidor de las costumbres religiosas de su pueblo.
Y no sólo eso. Una condena de "15 años" por este "accidente" no significa nada en el imperio de la impunidad que es el reino del majzen.
Por lo demás, como bien recuerda el Observatorio Aragonés para el Sahara Occidental:
La familia y los saharauis tienen muy presente en el recuerdo el caso de otro joven saharaui, Hamdi Lembarki, asesinado por dos policías marroquíes que fueron condenados inicialmente a diez años de prisión, después la pena fue rebajada a dos años al apelar, saliendo de inmediato en libertad e incorporados al servicio activo.
III. ¿POR QUÉ EL MAJZEN ENTIERRA EL CADÁVER? PARA GARANTIZAR LA IMPUNIDAD
La autopsia reclamada por la familia iba a poner al descubierto la enorme mentira de la versión oficial del majzen.
Por eso, el majzen se encontraba en una situación extremadamente comprometida.
La "solución" dada por el sistema de la dinastía alauita ha sido el más cobarde que se pueda imaginar.
El enterramiento en cualquier sociedad civilizada sólo puede ser autorizado por la familia.
Dado que la familia se negaba a autorizar el enterramiento, sin practicar la autopsia, el majzen ha recurrido a su maniobra más vil: ordenar el enterramiento contra el expreso deseo de la familia.
¿Qué se pretende con esta brutal violación de las más elementales normas de respeto a una familia en una sociedad civilizada?

La explicación es esta:

EN LA RELIGIÓN MUSULMANA ESTÁ PROHIBIDO DESENTERRAR UN CADÁVER.

De esta forma, el majzen, tras haber dejado caer que Said Dambar no era un buen musulmán porque había bebido alcohol... ahora quiere obligar a su familia a infringir un precepto musulmán si lo desentierra para que se haga la verdad sobre el asesinato.
Este es el comportamiento de las fuerzas de ocupación al mando del que se hace llamar "emir de los creyentes musulmanes".

http://blogs.periodistadigital.com/desdeelatlantico.php/2012/06/05/sahara-occidental-buscan-enterrar-la-pru

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