La verdad, que no hay palabras para describir el sentimiento de impotencia y frustración que sentimos ante la pasividad de la ONU y la Unión Europea, cuando vemos como los intereses de los países más fuertes se imponen en el seno de ambas instituciones, incluso pasando por encima de los derechos humanos; no es nuevo, ya ha sucedido anteriormente y desgraciadamente seguirá sucediendo; el caso del Sáhara Occidental clama al cielo, llevan 35 años esperando una solución, desde 1991 año del alto el fuego, en el que la MINURSO se crea para la preparación de un referendum que nunca llega, evidentemente por intereses convenidos entre Francia y EEUU y dejando además un papel marginal a España que legalmente sigue siendo la potencia administradora en el Sáhara Occidental, obedeciendo ésta al dictado de los fuertes, a tal extremo han llegado las cosas que Marruecos se permite el lujo de maltratar y amenazar a los periodistas españoles dentro de su territorio y muy especialmente en el Sáhara Occidental ocupado, nos obligan a quitar a las mujeres policías de los puestos fronterizos de Ceuta y de Melilla y un sinfín de desatinos más.
No esla primera vez que el gobierno socialista de España, mira hacia otro lado ante los desmanes perpetrados por Marruecos contra la población civil saharaui, tanto dentro de Marruecos, como en el Sáhara Occidental ocupado sobre todo, pero el que lo haga ante un hecho tan grave como la sangrienta y brutal intervención de las fuerzas de seguridad marroquí, en el campamento de Gdeym Izik en las proximidades del Aaiún, que además ha sido seguida de una brutal represión que continúa hasta hoy y en la cual no sabemos todavía el número de víctimas entre fallecidos, heridos, desaparecidos y detenidos, e incluso tratando de evitar el acceso a la zona de la prensa española, en el vano intento de ocultar estos crímenes contra la población civil saharaui; ante las lamentables declaraciones de la ministra de exteriores de España Trinidad Jimenez, que se ha negado a condenar tan criminal represión alegando falta de datos, recordando la importancia geoestratégica y económica de nuestro vecino del Sur, y ante lo cual los ciudadanos españoles nos preguntamos ¿Donde están los tan cacareados derechos humanos? ,¿Donde se aplican? ¿En cualquier pais que esté en las Qimbambas?.
Estos crímenes se han cometido y se siguen cometiendo a 100 kilómetros de Canarias en un territorio que está pendiente de descolonización, simplemente por manifestar sus habitantes su deseo de decidir libremente su futuro, este es su crimen y nada mas, ademas, al no haberse transferido la administración correctamente según la ONU, lo que sucede en el Sáhara Occidental no es, ni puede ser una cuestión ajena a España, un ciudadano español de origen saharaui ha fallecido víctima de esta represión, pero otros muchos saharauis en mi opinión siguen siendo españoles a la luz de la irregularidad de la transferencia del territorio a Marruecos.
Estos crímenes que se han cometido y continúan cometiéndose no pueden ni deben quedar impunes, ya que al mirar hacia otro lado nos convertimos en cómplices de estos crímenes dando alas al opresor para que continúe la represión y el genocidio contra el Pueblo Saharáui.
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