El Aaiun ocupada, Sahara
Occidental 24 de agosto 2012 (SPS)
*Fuente: SPS, original en
árabe, traducción no oficial
La delegación de la Fundación
de Derechos humanos Robert F. Kennedy que preside la Sra. Kerry Kennedy, llegó
esta tarde al aeropuerto de El Aaiún ocupado en medio de un bloqueo informativo
y un fuerte despliegue de seguridad que vive la ciudad. La comitiva
norteamericana fue recibida por un grupo de activistas de los derechos humanos
saharauis en medio de un asedio y control de la inteligencia marroquí con
agentes uniformados y de civil, según una fuente saharaui.
La fuente confirmó que las
fuerzas de ocupación marroquíes están histéricos, desorbitados y confusos ante
la presencia de la llegada de la delegación que se dirigió hacia su lugar de hospedaje
en la ciudad. La fuente añadió que el aeropuerto de la ciudad tiene en su
interior un fuerte dispositivo de seguridad, momentos antes de la llegada de la
delegación, y señaló el fuerte despliegue de agentes de inteligencia vestida de
civil en el interior del aeropuerto y sus cafeterías.
La directora de Front Line
Defender Mary Lawlor había llegado tres horas antes a la ciudad ocupada de El
Aaiún, donde se encontró en su recepción con la activista saharaui de derechos
humanos Aminatou Haidar, presidente del Colectivo Saharaui de Derechos Humanos,
CODESA.
Señalar que la delegación del
Centro Robert F. Kennedy para los Derechos Humanos, la preside la Sra. Kerry
Kennedy, hija del famoso político estadounidense Robert Kennedy, y una
delegación de representantes de cuatro organizaciones internacionales de
derechos humanos y un juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, para
visitar los territorios ocupados y a los campamentos de refugiados saharauis
del 24 a
31 agosto
En unas declaraciones hechas
anteriormente a la visita la señora Kerry Kennedy, explicó acerca del propósito
de la visita, "nuestra misión será buscar e investigar sobre la situación
de los derechos humanos in situ a través del dialogo con los defensores de los
derechos humanos, y las autoridades gubernamentales, y también a través de las
familias divididas por el conflicto.
También señaló que la misión
desea llamar la atención sobre este problema y que pretende apoyar el
empoderamiento de la misión de la ONU que trabaja en el territorio desde 1991
(MINURSO) para prorrogar sus poderes a la vigilancia de los derechos humanos.
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