lunes, 10 de enero de 2011

Entrevista a Elghalia Djimi, vicepresidenta de ASVDH. Viaje a El Aaiún



*Fuente: Saharalibre.es  07/01/2011

Entrevistada- Elghalia Djimi, Vicepresidenta de la Asociación Saharaui de  Víctimas de violaciones graves de los Derechos Humanos cometidas por el estado Marroquí ( ASVDH), y miembro del Comité de Desaparecidos del Sahara. Estuvo desaparecida 3 años y 7 meses, entre 1987 y 1991. Su abuela desapareció en el año1984 y no se tienen noticias hasta el momento. Vive en el barrio del Lirak, totalmente controlado por policías  de paisano.

Entrevistador- Felix de Dios Provencio- Presidente de la Asociación de vecinos de la Nueva Elipa.

F- ¿ Qué fue lo que motivó la organización de este campamento?

G-  Hay que saber que desde la ocupación en el año 1975 el Estado marroquí ha cometido muchas violaciones de los derechos humanos, como la desaparición forzada, el genocidio de 1975; pero también con la separación de familiares, algunos fueron al campamento de Tinduf y otro se quedaron aquí. Cuando hablo de la población Saharaui hablo de la población autóctona, que es la que paga las consecuencias de este conflicto; las desapariciones, la separación de familiares, pero también una marginación socioeconómica empleada como castigo por el Estado Marroquí a la población saharaui. La mayoría de esta población vive en barrios pobres sin ninguna salida laboral.

Cuando empezamos como defensores de los derechos humanos de la comunidad saharaui, entre ellos el derecho a trabajo y vivienda, enseguida, las autoridades marroquíes vienen a desmentirnos y a decirnos que nuestras demandas no hablan de la realidad, que somos unos separatistas, que si hay desarrollo, edificios, carreteras; pero esto es muy normal durante 35 años.

La población saharaui aquí es una minoría, y esta minoría es la población autóctona, una comunidad que no aparece si no viene alguien hasta estos barrios para saber la realidad de esta población.

En el año 1991 Marruecos liberó a varios desaparecidos, de estos exdesaparecidos se formó un grupo negociador que se tuvo que desplazar a Rabat para hablar, ya que aquí es imposible.

En el 1999 se organizó un campamento de protesta dentro de la ciudad, con demandas también socioeconómicas, el campamento se desmanteló violentamente, hubo decenas de arrestados y muchos heridos. Tenemos fotos de lo sucedido.

Además las autoridades incitaban a la población marroquí a ponerse en contra de la comunidad saharaui, atacando a los saharauis que estaban en las jaimas y también los que estaban en sus casas y tiendas. Lo que sucedió en aquella época es algo muy similar a lo que está ocurriendo ahora, a excepción de que entonces no hubo una reacción violenta por parte de los saharauis y ahora si la ha habido.

A partir de ahí empezamos a hacer manifestaciones pacíficas en defensa de los derechos humanos en fechas como el 1º de mayo o el Día de la Mujer. Cuando las autoridades marroquíes ven que son cada vez más las personas que se unen a estas demandas y manifestaciones lo estropearon todo. En mayo de 2005 las manifestaciones reclamaban solamente la autodeterminación, a partir de esta fecha la gente sale a la calle para exigir la autodeterminación. Durante este año hubo intervenciones muy violentas por parte de las autoridades y se apaciguo el ambiente, hubo menos manifestaciones. En el año 2008, 2009 en la calle se veían eslóganes y banderas, pero no manifestaciones. Este último campamento (dignidad) ya tenía 2 experiencias anteriores. Es por esto que se decidió instalar el campamento fuera de la ciudad para no alterar el orden de la ciudad y también para no dar una excusa a las autoridades para a atacarnos.

En agosto de este mismo año en otro campamento de protesta, el estado marroquí se comprometió a atender las demandas de la comunidad saharaui, por lo que se desmontó el campamento. Estas demandas no se atendían, por lo que se dio un plazo de 15 días para que el estado cumpliera su compromiso; no lo hizo y se decidió organizar otro campamento, esta vez a 12 kms de la ciudad.

En los primeros días había 200 jaimas más o menos, se multiplicaron rápidamente, deciden quedarse en el desierto hasta que no obtengan respuestas y cumplan sus compromisos. Durante el campamento estuve en Casablanca en un juicio contra defensores de los derechos humanos, luego volé a España, regresé la misma noche del desalojo. Pero mi marido me tenía informada sobre lo que sucedía en el campamento. Jamás se oyó que se hiciera algo malo dentro del campamento por parte de los saharauis.

El día 24 de octubre falleció el joven saharaui tiroteado por las fuerzas de seguridad, además de varios heridos de bala, que fueron llevados al hospital y después a la cárcel Negra.

F- ¿Cuál es la cárcel Negra?

G- Es el nombre que se le da a la cárcel local de aquí, apodada con este nombre desde hace mucho tiempo.

F- Tiene un nombre feo.

G- Es que las cosas que se hacen allí son feas.

F- ¿El ejército avisa antes de que va a actuar?

G- Cuando se instalaron las primeras jaimas la gendarmería sitió la zona con uniformados y también rodeando el campamento con piedras y arena. Para mi lectura, si no tuvieran intención de atacarnos, ¿por qué pusieron estos cinturones? La policía tenía armas de fuego hasta el día en que murió el joven saharaui.

Todo el campamento estaba con el comité organizador, había gente con sus convicciones políticas, pero las demandas eran sólo socioeconómicas, y no se producían discursos políticos cómo se decía desde las autoridades.

Antes del desalojo las autoridades tenían un tono conciliador, nos decían que se veían normales nuestras exigencias y que iban a solucionar este tema.

F- ¿El Estado marroquí negoció con el comité organizador del campamento?

G- Durante los diez días antes del desalojo.

Desde el principio se cometieron ataques por las fuerzas de seguridad, tenemos la denuncia de un hombre que el día 22de octubre fue con su 4x4 a coger agua a un pozo para la gente del campamento, en el pozo había 5 hombres y 13 mujeres. Llegaron cuatro coches militares y a los hombres los pegaron, a las mujeres las maltrataron verbalmente, también derramaron todo el agua que portaban, hasta una botella pequeña que había dentro del coche. Después destrozaron el coche.
Durante el desalojo la gente salía corriendo y policías y militares quemaban los coches y las jaimas que no les valían, todo lo que era bueno los militares se lo llevaban. La gente estaba durmiendo cuando el desalojo, por lo que se dejó casi todo en el campamento.

El jueves por la noche, día 4 de noviembre se produce la última negociación, es el día antes del discurso del rey. Hubo negociación con el Ministro del Interior y el viernes se nos dijo que el lunes debería estar la gente preparada porque iban a ir las autoridades a hacer listas con las personas que demandaban empleo, para las que se consiga un empleo dejaran el campamento, el resto se quedará allí hasta encontrar una solución concreta.

El día antes del desalojo se impidió la entrada al campamento a muchas personas, casi todos familiares de las personas que estaban en el campamento. La gente no pensó que esto era un indicio del desalojo del campamento, sino un ataque más de las autoridades.

Me gustaría desmentir lo que se decía desde el gobierno, en cuanto que había gente secuestrada dentro del campamento, esto no es verdad.

F- ¿Quiénes decían que eran los secuestradores?

G- Separatistas que secuestran a saharauis, la realidad es que la gente entraba y salía libremente.

Nosotros no podemos salir, ni tener contactos con periodistas ni defensores de los derechos humanos, para así saber que es lo que ha ocurrido realmente.

El ejército, policía y gendarmería entraron al campamento sin avisar, sin dar previo aviso para recoger las cosas. Además las personas del campamento pensaban que el lunes las autoridades iban a atender estas demandas socioeconómicas. No se esperaban este ataque, esto provocó una gran frustración en la comunidad.

El Estado marroquí difundió una noticia oficial en la que decían que habían muerto 11 personas de las fuerzas de seguridad. Imaginas que todo un ejército, policía y gendarmería con sus coches y helicópteros entrando en la noche cuando todos estaban durmiendo y que esto sea verdad??¡¡.

Nosotros no podemos ir al campamento a recoger datos, o contactar con alguien para saber la realidad de muertos, desaparecidos o heridos. Unas semanas después entraron medios franceses, Le Monde, Le Fígaro.

Algo importante es que el lunes por la tarde, cuando el campamento estaba totalmente desalojado, en la ciudad no había ninguna seguridad, y el ejército fue a barrios donde la mayoría era población marroquí, incitándoles para que nos atacaran, diciéndoles que los saharauis habían matado a soldados marroquíes.

Hay videos en Internet donde se ven a marroquíes saqueando tiendas de saharauis, también camiones militares transportando a civiles marroquíes exaltados para atacarnos. He recogido testimonios que dicen que civiles marroquíes junto con la policía y fuerzas auxiliares han entrado a varias casas de saharauis y los han atacado con armas blancas. Concretamente atendí a un señor con heridas de arma blanca en rostro y cabeza. La policía le sacó de su casa arrastrándole por el suelo mientras un policía le decía a otro “ deja a la mierda morir” y lo dejaron allí tirado. Amnistía Internacional y Human Wright Watch han recogido otros testimonios que demostraban que las fuerzas de seguridad estaban apoyados por civiles marroquíes para el saqueo.
No podemos negar la violencia por parte de los saharauis, como consecuencia de un conflicto en la que nadie conoce la realidad. La gente saharaui hablaba de decenas de civiles muertos, y las autoridades de 11 uniformados muertos. Creo que todo estaba bien planificado por  las autoridades para que hubiera una reacción violenta por parte de los saharauis y tener una escusa así para decirle a la comunidad internacional que somos violentos. No es nuestra cultura ni nuestra costumbre.
Hay que saber que nosotros durante estos 35 años, con todo lo que ha ocurrido en el Sahara, con el genocidio del 75, la exclusión y el castigo colectivo a la población saharaui, jamás habíamos reaccionado de una forma violenta.

En el campamento la gente se durmió pensando que se iban a atender sus demandas, cuando aparecen para desalojar el campamento comienza el choque.

En la ciudad se vivió un día de guerra, vi humo en cada parte de la ciudad, los saharauis atacaron a todo símbolo del estado marroquí, como bancos, escuelas, el tribunal, todo esto es verdad, y como defensora de los derechos humanos denunciamos la violencia. Pero las autoridades son las que provocaron todo esto, porque ellos estudian muy bien la sicología, comprendieron la situación y calcularon las consecuencias que iba a tener el desalojo del campamento. Todo esto para dar una mala  imagen de la comunidad saharaui y poder atacar a los defensores de la lucha pacífica en el Sáhara.

F- ¿Qué hay de real en lo que dicen las autoridades sobre que hubo 11 muertos de las fuerzas de seguridad?

G- Nosotros sabemos que hay un policía que murió aquí en la ciudad, hay testimonios de personas que estuvieron allí, decían que vieron a un hombre con la cara tapada que atacó a un policía con un cuchillo y que luego escapó en un coche, de quién se trata yo no lo sé. Esto sucedió después del asesinado saharaui que fue atropellado por un furgón policial; ellos dicen que fue un accidente, pero los testimonios dicen que no lo fue. La televisión no ha mostrado entierros de policías o militares.

Los helicópteros grabaron el desalojo completo, y sólo muestran las imágenes que les conviene.

“En este momento la hija de Galia le dice a su madre que la policía anda por la calle”. Nosotros seguimos con la entrevista, nos dice que no nos preocupemos mientras guarda algunos cuadernos debajo del cojín.

F- ¿Pueden entrar (la policía)?

G- No, no…

Entonces…hasta el momento no sabemos datos reales. Las autoridades declaran 2 civiles muertos, uno de ellos atropellado intencionadamente y otro por asfixia en el hospital en circunstancias extrañas. Tenemos más testimonios, pero hay que saber que trabajamos con muy pocos medios y el estado tiene todos los medios a su disposición. Trabajamos en condiciones muy difíciles. Puede que para los europeos sea difícil de comprender todas las manipulaciones y violaciones de derechos humanos que comete el estado marroquí, pero para nosotros es fácil después de vivir 35 años con todo esto.

Una vez vino una periodista americana para preguntarme por Mustafa Aselma, que es un señor que ha arrestado el Frente Polisario. Me preguntaba sobre qué pensaba como defensora de los derechos humanos sobre la situación de este señor, por el que Marruecos ha hecho campañas por todo el mundo con camisetas, eslóganes, anuncios, etc. Le respondí que yo estaba con Mustafa Aselma, que tiene que tener un juicio justo, con observadores internacionales, pero yo te pregunto a ti, porqué jamás se ha hablado de mi madre, desaparecida desde el 1984, porque jamás he podido salir con una foto suya para saber donde estaba, porque jamás nadie durante estos 35 años habla de todos estos familiares desaparecidos.

En nuestro comité de desaparecidos tenemos 124 demandas sobre la desaparición de familiares.

Nosotros solamente tenemos datos de gente de esta zona, no tenemos contacto con mucha gente que estaba en el campamento, pero Amnistía Internacional ha recogido 551 denuncias de desaparecidos.

A la pregunta de porque se ha reaccionado violentamente es debido a que los jóvenes están desesperados, no tienen estudios ni salidas, ven como se llevan los recursos naturales del Sáhara, ven todas las noches  camiones saliendo de los puertos de Dakhla y el Aaiun llenos de pesca hacia el interior de Marruecos.

Somos una comunidad autóctona pequeña, y si quiere el gobierno una solución justa puede darles una vida digna, trabajo y vivienda. Con la venta de fosfatos y pesca puede darles esa vida digna que piden.

Como defensores de los derechos humanos mantenemos encuentros 2 o 3 veces por año con la embajada americana y con otros cuerpos diplomáticos. En cada ocasión les manifestamos nuestra preocupación por la situación de desamparo en la que se encuentran nuestros jóvenes.

Las viejas generaciones, de 50 años para arriba tienen más paciencia; pero a los jóvenes hay que apaciguarlos, tienen mucha desconfianza en la comunidad internacional…..

“En este momento aparecen de 8 a 10 personas en la puerta de Galia, nos dicen que cojamos las cosas que nos vamos, no nos dicen a donde, ni se identifican. Tampoco nos dejan llamar por teléfono. Nos meten en un coche y ahí empezará nuestra pequeña pesadilla”


*Fuente: Saharalibre.es  07/01/2011

El 11 de diciembre pàsado dos miembros de la Asociación de vecinos de la Nueva Elipa (Madrid) viajaron a los territorios ocupados del Sahara Occidental. La sigüiente crónica nos cuenta su viaje y la "hospitalidad" de las fuerzas de represión marroquíes con aquellos que quieren ver la realidad de un Pueblo oprimido.

Desde Sidi Ifni, ahí empezó todo…profesión y destino, dos palabras que nos iban a acompañar durante toda la ruta. Sidi Ifni es una provincia situada a 480 Km. al norte de El Aaiún Durante el trayecto pasamos 7 controles de policía,  profesión y destino… a medida que te aproximas a El Aaiún los controles son más intimidatorios, ¡profesión y destino! ¡Profesión y destino! En la entrada la ciudad prácticamente un interrogatorio, con una botella de vino y unos libros infantiles compramos casi un final feliz.

El jueves 9 de diciembre 2010 entramos en El Aaiún, una ciudad de 200.000 habitantes tomada por uniformados; policías y militares; en cada esquina, en cada rotonda, en cada callejuela comprando el pan, tomando té, comiendo, pareciendo civiles.

Todo en la ciudad está completamente controlado, quien entra, quien sale, donde duerme, con quién habla. Tardamos dos días en poder contactar con alguien del movimiento saharaui, los teléfonos también están intervenidos y no hay libertad de movimiento para reunirse, ni entre ellos, ni con extranjeros. El Estado guarda algo con mucho celo. Fuimos al puerto de El Aaiún, por donde se realiza gran parte del expolio de los recursos naturales del Sáhara Occidental; una de las herramientas es una cinta transportadora que parte del puerto y se adentra 100 Km. en el desierto, directamente a la zona de extracción de fosfatos. Al acercarnos a esta cinta transportadora aparece un hombre de paisano que gritándonos en árabe nos invita a marcharnos inmediatamente del puerto, en la salida nos esperaban 7 uniformados llenos de preguntas; ¡profesión! ¡Profesión! ¡Las cámaras! ¡Los móviles! En la ciudad de El Aaiún es prácticamente imposible sacar alguna imagen o grabación. ¡Protegen algo con mucha violencia! A mi pregunta de qué es lo que está pasando en esta ciudad, la respuesta era siempre "Pas problem", que significa “no hay problema”. Una respuesta graciosa viendo lo que estaba sucediendo. Finalmente pasamos el control a la salida del puerto. De vuelta al hotel; en la habitación era el único sitio donde no nos sentíamos vigilados.

Al día siguiente, 12 de diciembre, conseguimos quedar con Elghalia Djimityo, Vicepresidenta de la Asociación Saharaui de  Víctimas de violaciones graves de los Derechos Humanos cometidas por el estado Marroquí ( ASVDH), y miembro del Comité de Desaparecidos del Sáhara. Estuvo desaparecida 3 años y 7 meses, entre 1987 y 1991. Su abuela desapareció en el año1984 y no se tienen noticias hasta el momento. Vive en el barrio del Lirak, totalmente controlado por policías  de paisano. Un taxi nos deja cerca de su puerta, ella nos espera, sabe que estamos siendo vigilados.

Tras una hora de conversación aparecen entre 8 y 10 personas, de paisano, en la casa de Elghalia. Nos dicen que salgamos de la casa, que nos vamos. Nos montaron en un coche. No respondían a ninguna pregunta, ni se identificaban ni nos decían a donde íbamos, tampoco nos permitieron llamar por teléfono. Fuimos a la comisaría. Nos tuvieron 5 horas sentados en una pequeña habitación. Fue un interrogatorio, con polis buenos y polis malos….nos registraron todas las imágenes de la cámara de vídeo, de la cámara de fotos, los móviles, pendrives, ¡todo! No nos pegaron, pero había un poli malo que daba bastante miedo y que gritaba mucho. Decía que si éramos amigos de los vascos, si pertenecíamos a alguna organización, que qué estábamos hablando con Elghalia, una hija de la gran chingada según uno de los jefes. Gritaban que mentíamos, que teníamos amigos en El Aaiún y que no era la primera vez que estábamos allí. Era la primera vez que estábamos allí y no teníamos amigos. Todos los polis nos preguntaron por la profesión, repetidamente. Nos tuvieron 5 horas retenidos haciéndonos preguntas constantes, mofándose de nuestras respuestas, con actitud intimidatoria. Finalmente nos dieron una carta del gobernador del Aaiún en la que dice que somos un peligro para la seguridad nacional, nos declara personas non gratas para el Estado Marroquí y que proceden a la expulsión.

Nosotros teníamos coche, así que nos obligan a conducir hasta Tánger y allí coger el barco. Nos dicen que nada de parar en ciudades, que no se nos ocurra desviarnos de la ruta, ni ir a ningún hotel hasta llegar a Tánger. Desde El Aaiún a Tánger hay 1500 Km., una distancia larga para recorrer por las carreteras del sur de Marruecos. Nos acompañan hasta la salida de la ciudad, eran las 6 de la tarde del domingo, pensábamos que hay había terminado todo. Pero en todas las ciudades por la que pasábamos nos estaba esperando una comitiva de uniformados para no dejarnos parar. Les decíamos que necesitábamos cenar y descansar, pero no atendían a razones, que siguiéramos conduciendo, estábamos muy cansados. A las 3.30 de la mañana paramos a un lado de la carretera para dormir en el coche un rato, hasta las 8.00 AM que empezamos a conducir de nuevo. Entre los controles constantes, los camiones, y el cansancio se avanzaba despacio. Estuvimos todo el día conduciendo, hasta las 21:00, sólo paramos una hora para comer. A partir de Agadir, ciudad situada a unos 550  Km. de El Aaiún, parecía que ya no nos controlaban tanto. Llegamos al puerto de Tánger a las 21.00, compramos el billete para las diez, llegamos justo para coger el último barco y por fin pasar a la Península, era lo que deseábamos. El último control que pasamos antes de embarcar fue especialmente riguroso, nos hicieron sacar de nuevo las cámaras y móviles para revisar todas las imágenes. Les dijimos que íbamos a perder el barco, pero ni nos miraban, una situación muy frustrante. Finalmente perdimos el barco y la situación se tornó bastante desesperante, queríamos salir de allí. Después de estar 5 horas retenidos e interrogados, conducir más de 22 horas descansando apenas 4 , de ser perseguido, vigilado, intimidado y expulsado, ahora esto, no podíamos salir de Marruecos hasta el día siguiente, gracias a otro registro de la policía. Llamamos al consulado español en Agadir varias veces durante el trayecto, para explicarles la situación, pero daba la sensación de que también éramos un estorbo para ellos, le explicamos que conducir en este estado podía ser peligroso, no podíamos parar y el cansancio hacía mella. No nos solucionaron nada.

La ciudad del Aaiún está tomada, sitiada, resulta sorprendente el control absoluto de lo que allí entra o sale, nadie excepto las autoridades marroquíes saben lo que pasó durante el desalojo del campamento, ni lo que está pasando y probablemente lo que pasará, si la comunidad internacional sigue subyugada a los intereses económicos y omite todo lo que allí está sucediendo. La MINURSO, con potentes coches, aparcados en los hoteles más caros de la ciudad,  parecen totalmente ajenos a la población.

Trinidad, parece ayer cuando proclamabas un Sáhara Libre, date un paseo por El Aaiún.

La situación es alarmante.

Viva el Sáhara libre!!.

Nacho Yañez para SaharaLibre.es

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