Ante la ausencia de novedades en su caso ha decidido volver a protestar ante la sede de la Delegación del Gobierno. El pasado mes de febrero sumó 30 días de ayuno. Brahim Lambarki, el joven saharaui que mantuvo una huelga de hambre el pasado mes de febrero para frenar su expulsión de España, ha decido volver a protestar ante la ausencia de novedades en su caso. Según confirmó la asociación humanitaria Prodein a El Faro, el afectado iniciará a partir de mañana un nuevo ayuno frente a la sede de la Delegación del Gobierno, en plena Plaza de España.
“Lleva un par de semanas muy desanimado”, recalcó el máximo dirigente de esta ONG, José Palazón. Además, recordó que el pasado 23 de febrero Lambarki decidió poner punto y final a su huelga de hambre para conceder cierto margen de actuación al Ejecutivo central, confiando en que su situación legal quedaría regularizada en poco tiempo. Sin embargo, la falta noticias le ha llevado a retomar su protesta.
La intención de este joven saharaui es poder salir de Melilla rumbo a Ciudad Real, donde tiene familiares dispuestos a acogerle, según señaló el responsable de Prodein. Sin embargo, mientras se estudia su caso, no puede moverse de la ciudad autónoma. Para poder viajar hasta encontrarse con sus familiares, Lambarki había solicitado un salvoconducto, el cual no le ha sido entregado aún.
El caso ha quedado en punto muerto desde febrero, cuando el afectado anunció que en breve recibiría un certificado acreditando que era de origen saharaui, con lo cual frenaría su expulsión de España. Sin embargo, pese a haberlo entregado ya en la Delegación del Gobierno para su estudio, su situación sigue sin resolverse.
Por otro lado, el presidente de la Asociación Saharaui Derechos Humanos (ASADEH), Ramdan Mesaud Larbi, alertó “a todas las ONG defensoras de los Derechos Humanos, y en especial al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y a la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR”), de las consecuencias que podría tener la segunda huelga de hambre de este joven.
Asimismo, hizo responsables de las consecuencias de la protesta a las autoridades españolas, “que lo expulsaron del Centro de Estancia Temporal de Emigrantes (CETI) y que ordenaron su traslado a territorio marroquí, sabiendo de antemano las represalias de las que será víctima este ciudadano de un territorio legalmente administrado por España, por parte de las autoridades policiales marroquíes”. De igual modo, destacó que Lambarki fue agredido en varias ocasiones durante su pasada huelga de hambre “por supuestos atacantes al servicio de los servicios secretos en Melilla”.
Así pues, a partir de mañana el joven saharaui volverá a exigir al Gobierno central que tome cartas en el asunto y regularice su situación. Su objetivo continúa siendo el mismo de siempre: Poder viajar a Ciudad Real, donde dice que le esperan familiares para acogerle.
La Delegación del Gobierno ya advirtió en su día que no se dejaría presionar por este tipo de protestas y que su máximo dirigente, Abdelmalik El Barkani, trabajaba para agilizar el traslado de inmigrantes a la península y resolver situaciones como en la que se encuentra Lambarki con la mayor celeridad posible.
Atención !!!Buenas Noticias!!!
ResponderEliminarandala@matchmail.com
El periodista Chema Gil que tantos ataques a dirigido a nuestro pueblo y nuestros mártires ha quedado fuera de juego. Nuestra tenacidad y la gente decente del Partido Popular lo han puesto en el sitio que se merece, ya no lo apoyara ni Marruecos. Que tomen nota el resto de los que escriben a sueldo de Marruecos. Los Marroquies son así, gente poco fiable y por eso nuestro pueblo triunfara!!! Toda nuestra tierra o muerte!!!!!!