El 7 de abril, la niña saharaui Yousra Laaoussi de 10 años de edad fue secuestra por agentes marroquíes. Los hechos ocurrieron cuando la niña mostro, en un gesto inocente, el signo de la victoria y dijo: “Viva el frente saharaui” dentro una comisaría de policía en Goulimin. La niña acompañada de su tía materna quien estaba gestionando la obtención de documentos. Una vez que los policías supieron que se trataba de la hija de Omar Laaoussi, uno de los 13 saharauis que habían renunciado a la nacionalidad marroquí desde el pasado 2 de enero de 2012. La policía ordenó a la tía dejar a la niña y volver después de dos horas para recoger sus documentos. Una vez de vuelta y al preguntar por la niña, los policías le respondieron que había sido enviada al reformatorio en Agadir para ser “educada”.
Este secuestro viola todos los derechos contenidos en la Convención Internacional de Derechos del Niño firmada y ratificada por el Reino de Marruecos.
La Asociación de Familiares de Presos y Desaparecidos Saharauis (AFAPREDESA) denuncia enérgicamente el secuestro de la niña Yousra Laaoussi y su envió arbitrario al reformatorio. AFAPREDESA exige de las autoridades marroquíes la puesta en libertad inmediata e incondicional para que vuelva en el seno de su familia en donde está su lugar natural.
Campamentos de refugiados saharauis, a 10 de abril de 2012.
Se adjunta el “Testimonio del padre de la niña secuestrada y enviada al reformatorio”.
“Salam Alaikum. Me llamo Laaouissi Omar, nacido en 1952. Formo parte del grupo de 13 saharauis que han renunciado a la nacionalidad marroquí por razones de convicciones y por nuestra militancia para la autodeterminación del pueblo saharaui. Por ello, las autoridades marroquíes secuestraron a mi hija Yousra Laaoussi Omar de 10 años de edad. Esto ocurrió cundo mi hija se fue con su tía (de parte de la madre) a la comisaria para gestionar algunos documentos. La pequeña haciendo el signo de la victoria dijo: “Viva el frente saharaui”. Los policías le preguntaron a la tía si era la madre, a lo que respondió que no, que ella era la tía. Le preguntaron que quién era el padre, a lo que respondió: “Laouissi Omar”. Tras esto, le ordenaron irse y regresar tras dos horas para recoger sus papeles. Al volver les dijeron que la niña fue enviada al reformatorio en Agadir (a unos 300 Km de Goulimin, lugar de residencia de la niña). Todo esto como consecuencia de nuestra militancia y nuestra determinación. Nosotros no obedecemos a nadie excepto al pueblo saharaui, a los dirigentes del pueblo saharaui y a su líder Mohamed Abdelaziz.
No tienen ningún derecho sobre mí, ni tampoco sobre mis hijos. Cuando no han podido conmigo atacan a mis hijos, lo que es una grave violación. No hay ningún régimen similar a éste en todo el mundo.
Mando un saludo al pueblo saharaui, a los combatientes, a los dirigentes y a su líder Mohamed Abdelaziz”
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