viernes, 15 de febrero de 2013

Defensores en el macrojuicio a 24 saharauis destacan la ausencia de pruebas

Los abogados defensores en el macrojuicio que se celebra en el Tribunal Militar de Rabat contra 24 saharauis por la muerte de once agentes del orden marroquíes en noviembre de 2011 destacaron hoy la ausencia de pruebas incriminatorias contra sus clientes.

En la recta final del juicio por los sucesos violentos que siguieron al desmantelamiento del campamento de Gdaim Izik (a las afueras de El Aaiún), los letrados aseguraron que la acusación solo ha podido aportar las "confesiones" de los detenidos ante la policía, que en Marruecos tienen validez, aunque luego sean negadas por haber sido arrancadas bajo tortura, como ellos han denunciado.
Las supuestas pruebas materiales -hachas, cuchillos y machetes, principalmente- no han servido al no poderse encontrar en ellas huellas dactilares que las relacionasen con los acusados.

Además, las fotografías mostradas ayer -algunas de gran crudeza, como un joven orinando sobre el cadáver de un policía marroquí y otro exhibiendo lo que parecen algunos órganos de otro cuerpo- tampoco sirven porque no se puede identificar a ninguno de los acusados, subrayaron los letrados.
Los testigos aportados por la defensa corroboraron que varios de los inculpados ni siquiera se encontraban en el lugar de los hechos, mientras que la acusación retiró de la sala a sus testigos cuando quedó claro que no habían visto cometerse los crímenes.
El procurador (fiscal) pidió hoy al juez condenas que "correspondan a la gravedad de los actos imputados", pero los abogados comentaron posteriormente a Efe que llamó la atención que no solicitara la pena capital o al menos "la pena más dura" contra algunos de ellos, como es habitual en procesos de este tipo.


Está previsto que los 24 acusados hagan mañana un último uso de la palabra, con lo que el juicio quedaría visto para sentencia o incluso, si el juez así lo decide, el fallo podría conocerse el mismo viernes.

El juicio ha suscitado un interés inusitado entre observadores internacionales de varios países -en su mayoría simpatizantes del independentismo saharaui- y entre defensores marroquíes de derechos humanos.

Todos coinciden en que sirve de "test" para la justicia marroquí ahora que existe una nueva constitución.

Si bien el juez, que es un civil, se ha mostrado escrupuloso con los procedimientos judiciales y tolerante con los acusados -incluso cuando han ido más allá de los hechos y han hecho proclamas independentistas en la sala- a la hora del veredicto su voto será solo uno entre cinco, correspondiendo el resto a los militares.

Como viene siendo habitual desde que el pasado viernes comenzara el juicio, sin que se interrumpiera siquiera el fin de semana, grupos de familiares de los agentes muertos y de parientes de los acusados se manifiestan en el exterior del tribunal pidiendo en ambos casos "justicia" para su causa, sin que hayan llegado al enfrentamiento.

Aunque los hechos juzgados son de extrema gravedad (asesinato de once agentes y profanación o mutilación de algunos cadáveres), los casi dos años y medio transcurridos desde los hechos han convertido el proceso en un juicio político al independentismo saharaui, coinciden varios observadores.

http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=1354160

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