miércoles, 22 de junio de 2011

Seis meses sin Said, 36 años con el pueblo saharaui

Hoy, 22 de junio, se cumplen seis meses del asesinato del joven Saharaui, Said Dambar. La vida de Said se la llevó la pólvora que un militar marroquí le ensambló en la cabeza, con la justicia de quien se cree poderoso ante la ley de un país ocupante; Marruecos, con más de 36 años de (ocupación) violando los Derechos Humanos de un pueblo; el saharaui y en su propia tierra: El Sáhara Occidental-.

A pesar de las continuas agresiones violentas, chantajes y sobornos con los que la policía marroquí pretende acallar el dolor por la pérdida de Said, la entereza y lucidez de la familia ha hecho posible que el crimen no sea silenciado. Hasta el punto de que mañana hay preparadas diversas movilizaciones a nivel internacional para exigir justicia para el joven saharaui y su familia.

El cuerpo de Said Dambar permanece todavía en la morgue del Hospital “Ben El Mehdi”, de la ciudad de El Aaiún, Sáhara Occidental ocupado, tras la negativa permanente de las autoridades marroquíes de entregar su cuerpo a quienes lo engendraron, hace tan sólo 26 años.
Recientemente, el Juez de Instrucción de la Corte de Apelaciones de El Aaiún, ha rechazado la solicitud de la familia, para realizar una autopsia a los restos mortales de Said Dambar y esclarecer las circunstancias que han rodeado el crimen.

Desde El Comité Apoyo Sáhara Aragón queremos abrazar a la familia de Said en su duelo, admirando la fortaleza y resistencia pacífica que han sostenido frente a las continuas agresiones y la lapidación sufrida, el pasado 19 de mayo, en manos de la policía marroquí (http://www.youtube.com/watch?v=wRw7nuHVJew) y al mismo tiempo, unirnos a la jornada de luto, apoyo y lucha para denunciar la violación de los Derechos humanos, que sistemáticamente, sostiene el régimen marroquí contra la población civil saharaui, en los territorios ocupados del Sáhara Occidental, exigiendo al Estado español que apele al derecho internacional y haga cumplir la política de descolonización, garantizando los derechos humanos y la libertad del pueblo saharaui.

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