En nombre de Dios Misericordioso
En el desarrollo de sus competencias como Director General entre las que se encuentra las regulación de la gestión de la prisión en la que están recluidos los detenidos en el contexto de los acontecimientos del Campamento de Gdeim Izik en la ciudad de El Aaiun y ante el sufrimiento que padecen dentro de la misma, tanto psicológico como físicos por los malos tratos recibidos, insistimos en que los presos políticos deben ser tratados como tales y debe garantizárseles los derechos recogidos en la legislación y en los convenios internacionales, como el derecho a recibir visitas y ampliar la duración las mismas, teniendo en cuenta el esfuerzo de las familias saharauis debido a las largas distancias que deben recorrer para visitarlos desde las zonas desérticas hasta la localidad carcelaria, además de la política llevada a cabo con respecto al tratamiento a los detenidos, por todo ello le solicitamos a usted, Sr. Director General el cese del régimen de incomunicación al que están sometidos los presos, tortura psicológica que contradice lo regulado en el artículo V de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, así como mejorar el estado de salud y la situación psicológica de los presos políticos, permitir las visitas de las familias a los detenidos en la prisión y la ampliación de los días y de la duración de las mismas, manifestándole Sr. Director que algunos de los detenidos a día de hoy aún no han visto a sus seres queridos y no se han beneficiado del régimen de visitas.
Por todo lo expuesto rogamos que permita las vistas familiares a los detenidos, considerando las dificultades de las familias para realizar estos viajes tan largos, asimismo pedimos al Señor Director General que se respeten todos los derechos de los detenidos conforme a las recomendaciones de los tratados internacionales.
Las familias de los presos políticos saharauis recluidos en la Cárcel de Sale
En el desarrollo de sus competencias como Director General entre las que se encuentra las regulación de la gestión de la prisión en la que están recluidos los detenidos en el contexto de los acontecimientos del Campamento de Gdeim Izik en la ciudad de El Aaiun y ante el sufrimiento que padecen dentro de la misma, tanto psicológico como físicos por los malos tratos recibidos, insistimos en que los presos políticos deben ser tratados como tales y debe garantizárseles los derechos recogidos en la legislación y en los convenios internacionales, como el derecho a recibir visitas y ampliar la duración las mismas, teniendo en cuenta el esfuerzo de las familias saharauis debido a las largas distancias que deben recorrer para visitarlos desde las zonas desérticas hasta la localidad carcelaria, además de la política llevada a cabo con respecto al tratamiento a los detenidos, por todo ello le solicitamos a usted, Sr. Director General el cese del régimen de incomunicación al que están sometidos los presos, tortura psicológica que contradice lo regulado en el artículo V de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, así como mejorar el estado de salud y la situación psicológica de los presos políticos, permitir las visitas de las familias a los detenidos en la prisión y la ampliación de los días y de la duración de las mismas, manifestándole Sr. Director que algunos de los detenidos a día de hoy aún no han visto a sus seres queridos y no se han beneficiado del régimen de visitas.
Por todo lo expuesto rogamos que permita las vistas familiares a los detenidos, considerando las dificultades de las familias para realizar estos viajes tan largos, asimismo pedimos al Señor Director General que se respeten todos los derechos de los detenidos conforme a las recomendaciones de los tratados internacionales.
Las familias de los presos políticos saharauis recluidos en la Cárcel de Sale
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