martes, 8 de febrero de 2011

Carta a Mohammed VI, Rey de Marruecos




Saludos y paz,
Nosotros, los miembros de la Unión Marroquí de Opositores y Refugiados Políticos, hemos decidido escribirle esta carta a usted a fin de rescatar a nuestro país de la profundidad de la crisis y del abismo a donde lo llevan a, de peor en peor.
La prevalencia del desempleo, de la corrupción administrativa y política, que deterioran las condiciones de las instalaciones públicas como hospitales, escuelas y otros, y la falta de condiciones mínimas básicas para la vida decente, viviendas precarias en barrios de chabolas, edificios en ruinas y la falta de infraestructuras. Los niños, vulnerables a la falta de vivienda y a las pérdidas, el crimen y la explotación, viviendo en condiciones terribles debido a la ausencia de los elementos necesarios para la subsistencia.


La situación de la juventud marroquí no es mejor que la de la infancia, porque por desgracia en lugar de la fe en el futuro, los vemos frente desempleo y enfermedades sociales, y también en las manifestaciones entre el yunque de la pobreza y los martillos de la dictadura cuando ellos buscan empleo y trabajo o la función de participar en el desarrollo de su país.

Lamentablemente hemos visto decenas de Albuazizis inmolándose para protestar contra las políticas de exclusión, la marginación y el hambre. Si esto sucede y la gente no sale de forma segura desde la crisis de la infancia y la juventud, la vejez será terriblemente peor y más gravemente calamitosa, porque hay una completa falta de bienestar social, o de seguro de salud o de pensiones para asegurar una vida digna en sus últimos días.

Además de todos estos desastres sociales que han creado un pueblo desesperado, desplomad, falto de confianza en las promesas del gobierno y de sus administraciones, añadiendo la política desastrosa que les llevó al inhumano círculo de ser despojado de todos los derechos humanos y libertades fundamentales. La falta de segregación de las autoridades, la superposición de medidas legislativas, judiciales, por las autoridades ejecutivas, y la corrupción generalizada dentro de estas instituciones, más el contenido de su propio ocio que ha contribuido a complicar la situación y la escalada de la misma.

Nosotros, desde de la Unión Marroquí de Opositores y Refugiados Políticos, creemos que para evitar revoluciones inevitables que pueden llevar a tendencias imprevisibles o de ataque, y con el fin de evitar desórdenes violentos que podría ser perjudiciales para todas las partes, le proponemos, como el primer responsable, lo siguiente:

1 - La formación de un comité de crisis que represente a todo el pueblo marroquí, sin exclusión, que trabaje continuamente en la comunicación con y entre todas las partes.

2 - Establecer con urgencia una nueva Constitución, respetando la voluntad popular, a través de una asamblea democrática constituyente, que no sea otorgada por el palacio como todas las que anteriormente tuvieron éxito.

3 - La separación absoluta de las autoridades y la no dominación de una autoridad sobre otra. El Palacio Real debe renunciar a sus dominantes relaciones en el campo político, en el marco de una monarquía donde el rey reina pero no gobierna pero disfruta de su mandato en las autoridades en su conjunto. Donde el primer ministro y el gobierno deba ser elegido por elecciones libres y justas, no por la voluntad del rey, y disfrute de facultades legales dotadas de acción política directa, sin la dominación del palacio. Porque creemos que la razón principal que lleva a Marruecos a la crisis actual no es ni los sucesivos gobiernos, ni el actual Primer Ministro, porque él ha sido nombrado directamente por usted, y su fracaso político es de usted.

4. Identificar un horizonte y un calendario concreto para la transferencia de una verdadera democracia, en la que el Palacio Real asegure una transición suave de la autoridad desde el Palacio al Pueblo. El sistema político debe basarse en un contrato de liquidación, ni en la lealtad o la religión, para convertirse en uno centrado en las personas y en la práctica política, no en las personales decisiones individuales basadas en el legado histórico de una familia ni ninguna otra legitimidad que la popular. Nadie tiene derecho a esclavizar a nadie, donde todos los ciudadanos son iguales ante la ley, sean reyes, ministros o ciudadanos, según lo dispuesto en todas las normas del derecho internacional.

5. Disolución inmediata del actual gobierno y destitución del Primer Ministro, porque carece de legitimidad popular, y trabajar en la preparación de elecciones objetivas en las que el palacio debe garantizar directamente la equidad y la democratización, con el fin de poner la carga en estos órganos de trabajo en conjunto con el palacio y hacer partícipe a Marruecos de una democracia moderna.

6. Liberación de todos los presos políticos en las cárceles, y solucionar bloqueo impuesto a los luchadores de derechos humanos que viven bajo el acoso y la represión de los servicios de seguridad, así como la clausura de todas las detenciones secretas, en especial las cárceles secretas de Temara, y llevar los implicados en estos crímenes a la justicia, cualquiera que sea su rango, sus influencias o posiciones.

7. Conceder un sistema judicial libre e independiente, y pronunciar los veredictos en el nombre del pueblo.

8. Plena libertad de expresión y de conciencia, para cambiar la ley de prensa con el fin de permitir la libertad de opinión y de expresión, y cancelar la censura en todas las instituciones de esta sección, las instituciones judiciales, los ministerios y los servicios de seguridad.

9. Distribución equitativa de la riqueza económica y terminar con la dominación de algunas familias, para eliminar las desigualdades manifiestas entre los salarios y entre el personal de alto rango y el salario mínimo, la disparidad evidente entre las clases privilegiadas en Marruecos y el resto de la gente, dejar de gastar dinero en cuestiones secundarias y complementarias, y el crecimiento no justificado y el enriquecimiento ilícito para invertir en proyectos nacionales y en la asistencia social a los ciudadanos más necesitados y a los jóvenes desempleados.

10. Reconocimiento del pluralismo cultural, lingüístico, étnica y religioso en Marruecos, y la promulgación de leyes en este contexto, ya que las consignas y discursos no son suficientes.

La Unión Marroquí de Opositores y Refugiados Políticos cree en el interés superior de nuestro país, y quiere evitar cualquier problema de seguridad que podría servir a los enemigos de Marruecos.

También hacemos hincapié en la importancia de estas demandas, como paso previo para evitar enfrentamientos internos y las crisis que podrían llevar al país a un destino desconocido y a un régimen político donde el rey no tiene la capacidad declarativa.


Firmado por:

Abdelilah Issou, Hicham Bouchti, Peter Chemrah, Mohamed Moksidi.


(Traducción Fernando Gomez)



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