A finales de abril se discute en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas la renovación del mandado de la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO). La misión debería incluir un mecanismo de supervisión de los derechos humanos ¡Actúa!
La muerte de 13 personas (11 miembros de las fuerzas de seguridad y dos saharauis) en Gdim Izik y El Aaiún en noviembre de 2010 aún sin investigar, el reciente juicio militar a civiles saharauis, al parecer torturados, las restricciones y hostigamiento que sufren activistas y defensores saharauis para llevar a cabo su trabajo son algunos ejemplos de lo importante que es que exista un mecanismo independiente para supervisar el respeto a los derechos humanos en el Sáhara Occidental y en los campos de Tindouf.
La presencia de observadores independientes ofrecería información independiente e imparcial sobre la situación actual de los derechos humanos. Permitiría documentar las violaciones de derechos humanos evitando acusaciones infundadas y podría ayudar a las partes a superar su desconfianza mutua y a construir un entorno que conduzca a la negociación política.
La MINURSO, establecida en 1991 para organizar un referéndum para la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental, es una misión que ya está asentada en la zona y que tiene ya una experiencia valiosa sobre el entorno y la población del Sáhara Occidental. Es además una de las pocas misiones de las Naciones Unidas sin mecanismo de observación de los derechos humanos. Anualmente tiene que renovar su presencia en el terreno, momento ideal para incorporar cambios en su mandato.
Ayúdanos a convencer a Francia, país clave en este tema, para que en el Consejo de Seguridad vote a favor de que se integre en la MINURSO a personas que puedan investigar abusos a los derechos humanos.
La presencia de observadores independientes ofrecería información independiente e imparcial sobre la situación actual de los derechos humanos. Permitiría documentar las violaciones de derechos humanos evitando acusaciones infundadas y podría ayudar a las partes a superar su desconfianza mutua y a construir un entorno que conduzca a la negociación política.
La MINURSO, establecida en 1991 para organizar un referéndum para la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental, es una misión que ya está asentada en la zona y que tiene ya una experiencia valiosa sobre el entorno y la población del Sáhara Occidental. Es además una de las pocas misiones de las Naciones Unidas sin mecanismo de observación de los derechos humanos. Anualmente tiene que renovar su presencia en el terreno, momento ideal para incorporar cambios en su mandato.
Ayúdanos a convencer a Francia, país clave en este tema, para que en el Consejo de Seguridad vote a favor de que se integre en la MINURSO a personas que puedan investigar abusos a los derechos humanos.
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